Mardel: Comer a la orilla del mar representa una considerable "inversión"

Comer en Mar del Plata representa una significativa "inversión" en estos días. Ahora, comer en la playa, ya es otra cosa. Los precios de la comodidad se hacen notar y este año, los 300 vendedores ambulantes registrados están a la orden del día para que, quien quiera, al salir del mar, pueda disfrutar de una variedad de propuestas gastronómica, sin desplazarse demasiado.

Las propuestas van desde licuados de fruta hasta choclos y panchos.

Los licuados de banana o frutilla con leche en vasos de plástico cuestan $2.000.

También ofrecen agua caliente para el mate a $200.

Además se pueden encontrar churros, torta fritas y bombas de fraile. Los precios se mantienen cualquiera sea la opción: la docena $4500, la media $2500 y tres por $1500.

Otra opción son los cubanitos rellenos con dulce de leche, venden tres por $2.000.

El choclo se vende con manteca o mayonesa y sal. Al pancho, además de los aderezos, se le pueden sumar papas pay. Cuestan $ 2.000 y muchos optaron por esta opción para pasar el almuerzo.

Por otro lado se ofrecen churro relleno a $350, la docena "clásica" (dulce de leche, pastelera, membrillo, batata, naranja y limón) $4200 y la docena "especial" (con Nutella, roquefort, palta, bon o bon y óreo) $5.040.

Algo más suculento también se puede encontrar. En este grupo entran las hamburguesas desde $2.800 (simple) y hasta $3.600 (jamón, queso, lechuga, tomate y huevo) o a $4.500 en caso de optar por doble hamburguesa.

Los sándwich de milanesa cuestan simple $3.000, completo $3.400.

También hay de bondiola por $4.200 (simple) y $4.800 (completo). El cono de papas fritas está $2.200 y, el de rabas, $4.800. Una ensalada cuesta $3.200.

La porción de tarta, $3.500.