Palabras orantes del P. Marcelo Trejo en el funeral del Dr. Nestor Ick

Es frecuente decir: "le ha llegado la hora; o bien, ahora nos toca la hora" ante ciertos sucesos. Así expresamos que todo tiene su propio límite. Y de alguna manera es verdad.

El límite puede marcar el fin. También Jesús tomó esa palabra en una situación angustiosa: "Padre, ha llegado la hora". Sin embargo, en ello también había otro significado. La hora no sólo marcaba un "límite" sino afirmaba una "oportunidad".

Bien entonces se podría parangonar: "Padre, llego mi oportuno momento". De esto se trata, al Dr. Néstor Ick no se le marca sólo el límite sino una nueva oportunidad. Un encuentro con aquellos que amó y lo precedieron en el abrazo eterno de Dios: su hijo Carlitos y nuestro bien recordado Jorge González, entre otros.

Por otro lado, la hora también te llegó querido Gustavo Ick. Ya experimentas el límite de no encontrarlo, conversar o consultarlo en las tardes de la calle Irigoyen; pero es también tu hora oportuna; el paso a otra etapa que se abre y te desafía. Los del cielo te animarán siempre. Descanse en paz, Dr. Néstor; y los que a vos te quieren, tenlo por seguro, te acompañarán en este camino. ¡Bendiciones, Gustavo!