Contragolpean los hermanos González y Acuña en presunta "pornografía infantil"

Dos meses después de haberse dictado la prisión preventiva, la defensa de tres sospechosos acudirá mañana a la Cámara de Apelaciones, para intentar convencer a un tribunal que carecen de responsabilidad en una investigación por presunta "pornografía infantil" iniciada en EE.UU.

Detenidos desde el 28 de agosto pasado, a las 6 de la madrugada Eduardo González Navarro, su hermana, Olga González y Luis Acuña jugarán ahora su última ficha, o bien pasarán en una celda las fiestas de fin de año.

Serán representados por los abogados, Felipe Villalba, por Olga González; Guillermo Ruiz Alvelda, por Eduardo González Navarro y la defensora oficial, Analía Loto, por Luis Acuña.

"Publicación, facilitación, divulgación, distribución de representaciones sexuales de menores de 18 años; simple tenencia; tenencia con fines de distribución de material de contenido de actividades sexuales explícitas de menores agravado por ser menores de 13 años en calidad de autor, todo en concurso real", son los cargos.

Cayeron presos durante decenas de redadas en todo el país, y algunos vecinos. La avanzada internacional desembocó en 61 allanamientos en la Argentina Fue una gigantesca operación contra una red de distribución y producción de pornografía infantil internacional.

Pese al hermetismo en que el equipo fiscal trabaja desde agosto, trascendió que en los celulares y dispositivos de los tres detenidos, los expertos encontraron chats, fotos de menores en situaciones sexuales y otros "documentos", captados en computadoras que funcionaban con un poderoso módem.

La defensa

Les fueron dictadas las preventivas el 12 de octubre por cuatro meses. Sin embargo, la defensa procurará mañana cimentar las bases con un fin único: que el alto cuerpo revoque las preventivas.

Trascendió que en los dispositivos de Olga los policías descubrieron material comprometedor, pero desde agosto su defensa sostiene que ella no tenía dominio sobre la tecnología. Cuando la describe, traza las líneas de una mujer poco amante de celulares, más bien inclinada a la lectura.

Sin aludirlo, con ello la defensa buscará redireccionar la "retina" de la Justicia hacia la conducta de Acuña, hasta agosto amigo entrañable, cadete full time y con libertad absoluta en celulares, TV y otros dispositivos.

Bucearán en los grises de la tecnología y del entorno

El delito no puede ser negado, pero los abogados mañana ofrecerán una explicación que consideran convincente. Alegarán que la Fiscalía no acreditó la conducta delictiva, en unos y otros.

Ahondarán que la tecnología no es infalible e indicarán que al menos en la casa de Eduardo González Navarro, en calle Mitre, ingresaba y se retiraba gente con asiduidad.

Desde esa "vorágine" de personas, algunas anónimas, manifestarán los abogados que es improbable arribar a certezas de que la gravedad de los delitos enrostrados, correspondan efectivamente a sus representados, deslizó una alta fuente al cierre.