Por Andrea Soledad Gallardo - Licenciada en Fonoaudiología - MP N°38
EL ROL DEL FONOAUDIÓLOGO EN LAS DIFICULTADES DE ALIMENTACIÓN EL ROL DEL FONOAUDIÓLOGO EN LAS DIFICULTADES DE ALIMENTACIÓN
El 12 de diciembre se celebra el Día Mundial de la Disfagia. El objetivo esencial de esta fecha es dar a conocer un trastorno que afecta a un porcentaje importante de la población, y que consiste en la dificultad para tragar la comida y las sustancias líquidas de manera natural y que por lo tanto, necesita de la atención inmediata de un especialista.
Este artículo surge a partir de la necesidad de generar espacios de reflexión sobre el rol del fonoaudiólogo en las dificultades de alimentación. Así mismo a través de la prevención y promoción de la salud desde una mirada interdisciplinaria. Como fonoaudióloga formada en la deglucion, es fundamental tener en cuenta que la alimentación es un proceso natural que trasciende a la cultura. En el ámbito pediátrico son cada vez más frecuentes las consultas por dificultades de esta índole. La fonoaudiología, estudia e interviene las alteraciones de la deglución y alimentación en diferentes rangos etarios. Particularmente en bebés y niños pequeños, estas problemáticas pueden deberse a múltiples condicionantes que alteren o dificulten la seguridad y eficacia deglutoria; como también el confort durante la alimentación.
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Disfagia. ¿Qué es y qué podemos hacer?
La disfagia es la dificultad o malestar durante la progresión del bolo alimenticio de la boca al estómago debida a una alteración orgánica o funcional. Es un síntoma y su gravedad puede variar desde una leve dificultad a una completa incapacidad para deglutir.
Muchas de las enfermedades que padecen las personas en la actualidad están asociadas a los hábitos de vida y la disfagia no escapa de esta realidad. Por ello, una vez que se ha llegado al diagnóstico, se debe comenzar por cambiar la dieta, hacer ejercicios y evitar continuar con rutinas como fumar, consumir alcohol o cualquier tipo de sustancias tóxicas para el organismo que agraven el problema. Esto también es válido para las personas que están sanas y no han manifestado ninguno de los síntomas antes mencionados. Acompañar con el asesoramiento de un especialista en nutrición para que siga existiendo un correcto balance de las cantidades de proteínas, vitaminas y minerales que estas personas necesitan y así no perder peso. Cuando la patología se complica por la presencia de enfermedades graves como tumoraciones, la llamada estenosis esofágica o el cáncer, debe ser tratada por un especialista en la materia quien se encargue de dar el debido tratamiento.
Vivir con disfagia, una nueva manera de enfrentar el mundo
Para las personas que padecen de esta condición, la vida resulta un verdadero reto en muchos aspectos, ya que se ven enfrentados a situaciones un tanto incómodas, que en cierta forma altera su vida personal y el vínculo social. ¿Cuáles son los signos clínicos? v Dificultad para manejar secreciones. v Presencia de secreciones o de comida en cavidad oral.
v Dificultad para iniciar el proceso de deglución.
v Tos antes, durante o después de deglutir.
v Presencia de voz húmeda posterior a la deglución.
v Reducción o ausencia de movimientos laríngeos o tiroideos durante la deglución.
v Múltiples intentos de deglución durante un solo episodio de masticación. v Presencia de líquidos o comida en nariz durante o después de la deglución.
v Preparación oral para deglución muy prolongada.
v Tiempo significativamente aumentado para completar la ingesta de alimentos.
v Posiciones inusuales del cuello durante la deglución. v Odinofagia (dolor al deglutir).
v Disminución de la sensación oral o faringea. (Kaplan 2003).
POSIBLES COMPLICACIONES
La disfagia cuando no es identificada y tratada puede causar complicaciones graves como desnutrición, deshidratación, neumonía y hasta la muerte.
Consecuencias
Aspiración del alimento a vías aéreas.
Infecciones respiratorias.
Asfixia aguda.
Abscesos pulmonares.
Neumonía aspirativa.
Malnutrición.
Deshidratación.
Bajo peso.
Tragar es un proceso complejo, y existen diversas afecciones que pueden interferir en él. A veces, no es posible identificar la causa de la disfagia. Como fonoaudiólogas podemos realizar la terapia de rehabilitación de las funciones alteradas en aquellos pacientes que presentan diferentes causas que ocasionan la disfagia orofaríngea. Entre ellos los trastornos neurológicos, como la esclerosis múltiple, la distrofia muscular y la enfermedad de Parkinson, cáncer. Ciertos tipos de cáncer y algunos tratamientos oncológicos, como la radioterapia pueden provocar disfagia y ocasionar dificultad para tragar.
Cómo prevenir
Si bien las dificultades para tragar no se pueden prevenir, sí es posible reducir el riesgo de tener dificultades para tragar ocasionales comiendo despacio y masticando bien la comida. El tratamiento indicado a través de la rehabilitación fonoaudiologica es fundamental para mejorar la calidad de vida de estos pacientes. Por lo tanto el objetivo está enfocado a reducir el riesgo de aspiración y a mejorar la hidratación y nutrición. La adaptación de alimentos, modificando el volumen, la consistencia y/o textura de sólidos y líquidos.
Del mismo modo, se interviene en técnicas posturales y se enseñan maniobras deglutorias que favorezcan a modificar la fisiología de la deglución y a compensar las alteraciones observadas. El objetivo es la adaptación de las estructuras a una forma funcional.
Para el diagnóstico y tratamiento intervienen un equipo interdisciplinario compuesto por neurólogo, otorrinolaringólogo, gastroenterólogo, neumonólogo, fonoaudiólogo y psicólogo. En el tratamiento en general es individualizado en función de la entidad clínica que presenta el paciente.
El fonoaudiólogo es el profesional especialista en tratar la disfagia, a través de la adaptación del alimento y de un programa de rehabilitación individualizado a cada caso.