Malena Garnica, la hija de Néstor, en la Orquesta Académica del Colón Malena Garnica, la hija de Néstor, en la Orquesta Académica del Colón
Malena Garnica lleva en su ADN el talento musical. Creció escuchando a Néstor, su padre, tocar el violín; y a los dos años ya tenía su instrumento propio para aprender jugando. Aunque no era el que ella quería. Porque su aspiración estaba puesta en el que ejecutaba Garnica, el cual llegaría después, con los años, a sus manos.
Lo cierto es que con la ayuda del Método Suzuki y el conocimiento de su padre, a los 10 años Malena no solo tocaba folclore sino también algunas obras clásicas como Las Cuatro Estaciones, de Vivaldi, y algunos conciertos de Mozart.
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Hoy, con el mismo violín con el que su padre conquistó el corazón del público, y al que antes, Eusebio More "lo hacía hablar" en El Polear, ganó su ingreso a la Orquesta Académica del Teatro Colón, lo que llena de orgullo y felicidad a toda su familia.
"A lo largo de sus 17 años ha pasado por la Orquesta Juvenil de San Telmo, a donde iba con su hermano Mateo a aprender música jugando; me ha acompañado algunos veranos a los festivales; concursó y ganó su ingreso en la Camerata Académica del Teatro Argentino, y luego en la Sinfónica Nacional", resume Néstor.
Ahora, el violín que el padre de Néstor le regaló, y que lo acompañó a forjar su historia, está en manos de Malena, siendo testigo de otro camino. "El Violinero" bandeño no conoce el autor del violín, pero si sabe que ese instrumento conoce la historia musical de la familia.
