Silvina y Peter traen risas a Santiago

Silvina Escudero acaparó la atención del público a través de ShowMatch, pero su talento y su personalidad la fueron llevando hacia otros escenarios, como el teatro. Hoy llegará a Santiago del Estero para presentar junto a Peter Alfonso, Freddy Villarreal, Verónica Perdomo, Delfina Chaves (en reemplazo de su hermana Paula), y un gran elenco la obra Viaje de Locura, con la cual deleitaron al público en Carlos Paz, durante el verano. Antes habló en exclusiva con EL LIBERAL.

¿Cómo vives esta experiencia con un gran elenco y una comedia para la familia?

De la mejor manera, la verdad que todos los fines de semana lo vivo como un viaje de egresados.

Todo trabajo nos deja una experiencia, ¿cuál es el aprendizaje que te genera esta obra?

Diversos, a nivel profesional significa una hermosa oportunidad de aprender al lado de una persona tan talentosa como Freddy Villarreal que tiene tanta experiencia en el tema, en los gags; y bajo la dirección de Carlos Olivieri. Es un lujo aprender de ellos, A nivel personal es un disfrute poder laburar con un elenco del cual uno es amigo y con el que se tiene buena onda.

¿Cómo recibes la ovación del público?

Somos lo que somos gracias al público, si el público no te elige los productores no te llaman más. El aplauso es un regocijo para el alma. Y te lo brindan no sólo los que pueden comprar la entrada para ver el espectáculo, sino los que te esperan a la salida con cartas, fotos, regalos, chocolates... A uno lo estimula y le da ganas de ir a trabajar, de mejorar y de rompernos más en el escenario para el público.

¿Vas a seguir tras los pasos de la comedia o hay otros proyectos?

Siempre hay otros proyectos. ésta es la tercera comedia que hago. Hay propuestas para el año que viene, pero el baile lo tengo en la sangre y el canto también. Nunca hay que cerrar puertas.

Despuntas el gusto por enseñar en Cuestión de peso...

A mí me gusta mucho enseñar las cosas que sé. Desde chica que doy clases de baile. Ahora estoy aprendiendo lenguaje de señas, es magnífico ese mundo. Mi intención es ir con un profesor a escuelas de hipoacúsicos para enseñar canciones y baile. A mí me gustan mucho los desafíos, y éste es uno de ellos. Las clases con chicos hipoacúsicos o con personas que sufren la enfermedad de la obesidad no son clases tradicionales. Yo aprendo más de los chicos que ellos de mí. Yo aprendí que todo se puede con esfuerzo y voluntad. He visto cambios abruptos, gracias a la voluntad.