Dos vecinas enfrentadas por una medianera en el B° 25 de Mayo: mazazos, arañazos y cachetadas

A mazazos, una vecina del B° 25 de Mayo destruyó ayer gran parte de la medianera, lo cual genero lógica reacción en la responsable de la obra y un violento incidente ante el estupor de toda la cuadra.

Según testigos presenciales, el descontrol arrancó a las 10.20. Una mujer de apellido Jugo, de 31 años, habría iniciado la construcción de una medianera, pese a la negativa de su vecina contigua, de apellido Salto, de 49.

En ese escenario de marcada disidencia, Salto se habría despertado ayer y, sin desayunar, se armó de una maza. Sin palabra alguna, inició la destrucción de la medianera. Para entonces, Jugo salió a ver qué pasaba y atinó a pedirle que se contuviera y hablaran.

No hubo palabras. En segundos, Jugo y Salto se tomaron de los pelos. A cachetadas e insultos comenzaron a dirimir la disputa y sin aparente punto de retorno.

Luego, Jugo llevó su celular, tras grabarlo todo, pidió refuerzos en la Seccional 56, en busca de un policía que frenara y contuviera a la "contrincante".

Pero cuando llegaron los uniformados, Jugo se encontraba descompensada y reclamaba ser trasladada a un centro de salud, alegando haber experimentado una baja de presión.

Fin a los videos

En consecuencia, los uniformados pacificaron a las dos vecinas e impusieron el no va más a las filmaciones de los curiosos, quienes a esa hora estaban a full con los estados de Whatsapp y Facebook.

Con las protagonistas trasladando sus pesares a la comisaría, después del mediodía sobrevino otro capítulo a la "guerra" por la medianera. Un fiscal habría instado el envío de las denuncias a Salidas Alternativas y habría determinado que, por lo pronto, cesara la obra y toda hostilidad, o bien ambas involucradas pasarían la noche en un organismo policial de El Rincón, en La Banda.

Por las dudas, la Fiscalía ordenó vigilancia, constante, en la cuadra y que las vecinas ingresen a sus casas y se mantengan bien lejos de la virulencia.

Se miran y no se tocan, o van presas

Las dos mujeres habrían alegado "lesiones" tras la pelea y un fiscal habría ordenado restricciones e impedimento de contacto, aún cuando viven separadas apenas por menos de un metro.

De todos modos, los policías fueron facultados para que ante el menor gesto de excesiva sensibilidad entre una y otra de las protagonistas, las asciendan al patrullero y directo a la seccional.