Economía circular: ¿sabemos qué significa? Economía circular: ¿sabemos qué significa?
El paradigma de la circularidad es nuevo, pero se está adoptando rápidamente en todo el mundo porque es ambientalmente sustentable -con transformaciones y acciones concretas para cumplir con los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS)- para dejar atrás la tradicional economía lineal. ésta, se basa en extraer, producir, consumir y tirar, lo que es insostenible con el ritmo de consumo actual y sus consecuencias para el planeta. En cambio, en la economía circular, cuando un producto llega al final de su vida, se mantiene en la economía a través de las 7 R, los ejemplos más cercanos son la reutilización y reciclaje de productos plásticos que son verdaderos recursos para este nuevo modelo.
La cantidad y variedad de productos con plásticos reciclados está en aumento. La consolidación de la industria recicladora - con 307.000 toneladas por año- , la innovación, el ecodiseño y la elección de los consumidores de productos más ecológicos están marcando esta tendencia. Desde botellas para bebidas, bandejas, cosméticos, productos de higiene personal, empaques y embalajes, bolsas de residuos y de uso industrial; productos de diseño como accesorios, anteojos, objetos decorativos para el hogar, los plásticos se están volviendo circulares para re-aprovecharse una y otra vez. De hecho, la misma encuesta revela que el 88% de la gente busca productos amigables con el medioambiente o productos que no contaminen. Un 73% busca productos hechos con plásticos reciclados.
Es que la circularidad es también una nueva cultura que nos interpela como consumidores responsables. En el caso de los plásticos, en la economía circular dejan de ser desechos para ser recursos. Podemos elegir productos con ecodiseño, reciclables y que también contengan plásticos reciclados. Reutilizarlos y, al final de su vida útil, separarlos para que vuelvan al ciclo de reciclaje.
La educación ambiental y la concientización son esenciales para construir este modelo donde todos estamos involucrados, el sector público, las empresas, asociaciones y la ciudadanía. Ecoplas pone a la educación y la concientización ciudadana como ejes para una nueva cultura de consumo responsable y circularidad de los plásticos. Enseñamos este concepto y lo que involucra a más de 5400 alumnos y 300 docentes enseñamos junto al Programa Escuelas Verdes del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, así como a las Cooperativas de Recuperadores Urbanos de la CABA y de todos el país. Contamos con el Manual de economía circular de los plásticos y la plataforma movimientocircular.io que brindan recursos y materiales entretenidos y fáciles para enseñar.
Por otro lado, existen los sellos y ecoetiquetas que promueven el reciclado, identifican a los productos sustentables y contribuyen al medio ambiente, generando confianza con información veraz para el consumo. Esto se refleja en que el 53% de los argentinos compraría un producto si cuenta con una certificación ambiental.
Ecoplas cuenta y promueve dos certificaciones: "La Manito", que certifica envases y productos plásticos monomateriales; y la Certificación Contenido de Plástico reciclado en productos desarrollada junto al INTI que indica la proporción de material plástico reciclado que contiene el producto -de un 15% a un 100%- y un código QR sobre su circularidad.
Debemos promover una gestión eficiente de los residuos donde los plásticos tienen mucho para dar a través de la puesta en práctica de las 7Rs: Rediseñar, Reducir, Reutilizar, Reparar, Renovar, Reciclar, y Recuperación Energética.
La construcción de la circularidad es un camino que estamos transitando, con el impulso de políticas públicas necesarias, empresas que apuestan a la economía circular y, a pesar de su gran desconocimiento, una sociedad está aportando y participa cada vez más para promover la circularidad y el reciclado de los plásticos.