Un gran legado de vida: le diagnosticaron cáncer y se decidió a cumplir su sueño Un gran legado de vida: le diagnosticaron cáncer y se decidió a cumplir su sueño
Esta es la impactante historia
de Eduardo Ceratti, un camionero
que viajaba frecuentemente a
Santiago del Estero y tras sufrir
cáncer, movilizó a un pueblo para
ser parte de Fundación Dignamente,
organización que ya sacó
de la desnutrición infantil a más
de 300 niños.
La pobreza se erradica a través
de calor humano, así lo entendió
Eduardo “Huevo” Ceratti, un
camionero oriundo de Alejo Ledesma,
un pueblo del este cordobés.
Fruto de su trabajo, Eduardo
viajaba asiduamente al norte y le
consternaba observar la realidad
de aquellos niños que vivían en
condiciones de extrema vulnerabilidad.
En sus viajes veía sus pequeños
ranchos de adobe, niños
descalzos y sin la comida suficiente
para que pudieran crecer sanos.
Hace muy poco tiempo le diagnosticaron
cáncer, y decidió comunicárselo
a sus amigos en la
tradicional peña que compartían
semanalmente. Allí mismo, y entre
lágrimas, les comunicó que antes
de morir había un sueño que
no había podido cumplir: ayudar
a los pequeños del norte argentino
que padecían hambre y desnutrición
y que él veía desde arriba de
su camión y sentía la impotencia
de pasar de largo. “Algo tenemos
que hacer”, les dijo a sus amigos.
Tras escuchar a Eduardo, sus
amigos Carlitos y José María decidieron
ser parte de la organización
de una cruzada que movilizó
a más de 1000 personas, empresas,
bomberos, canales de televisión
locales, la parroquia, la
municipalidad, y recaudó más de
$250.000 en mercadería y leche.
No faltó la música y el encuentro
que inspiraba a este sueño.
La pregunta que seguía en el
camino era cómo hacer realmente
para erradicar el hambre y la
desnutrición infantil, para que esto
no quede en un gran gesto sino
que con lo recaudado esos niños
pudieran transformar sus vidas.
“No queremos dar esto y entregarlo,
sino transformar de verdad
esas vidas”, comentó uno de
los organizadores. Y allí entra en
acción el padre Franco Barrios,
párroco de Alejo Ledesma (*)
quien les comunica el trabajo que
realiza Fundación Dignamente en
el norte argentino.
Eduardo y sus amigos se conmovieron
al escuchar que estos
hogares indigentes son transformados
fruto del trabajo que realiza
Dignamente: Centros de Nutrición
Infantil y Promoción Humana
donde trabajan más de 70
profesionales, por un lado los niños
reciben el tratamiento médico
y por otro sus padres aprenden
oficios, alfabetización y educación
para la salud. Como consecuencia
de su aprendizaje, logran
generar ingresos que les
posibilitan acabar con la inseguridad
alimentaria.
Una vez recaudado un camión
entero de donaciones y conociendo
el destino que traería
su utilización: mercadería para
el aprendizaje en talleres de gastronomía,
panadería, fábrica de
pastas y alimentos saludables;
decidieron empezar el 2020
cumpliendo el sueño y viajaron
el primero de enero durante casi
todo un día hasta llegar a Quimilí
y Weisburd en Santiago del
Estero.
Con una temperatura que rondaba
los 50° grados el equipo de la
Fundación les dio la bienvenida,
conocieron los talleres de los Centros
de Nutrición, las madres y los
niños que asisten.
El protagonista de la historia
comentaba: “Una experiencia
dolorosa, una Argentina tan
rica y ver esta situación me dio
mucha indignación. Pero hay esperanzas
cuando uno conoce estas
obras inmensas como la de
Fundación Dignamente, esto tenemos
que hacer los argentinos,
conocer estos proyectos de transformación
social profunda”.
Una historia conmovedora,
donde se pone de manifiesto que
si lo puedes soñar, lo puedes cumplir.
(Texto de la Fundación Dignamente)
Acerca de la
Fundación
Dignamente
La Fundación Dignamente trabaja
en la prevención y tratamiento
de la desnutrición infantil y promoción
humana, mediante Centros
de Desarrollo Infantil donde
son atendidas mamás embarazadas
y niños menores a 4 años
en condiciones de vulnerabilidad
extrema.
Cuenta con centros en las comunidades
de Quimilí, Weisburd
y Campo Gallo y lleva adelante un
área llamada promoción humana,
una metodología itinerante que
implica que la Fundación llegue a
cada hogar y a todos los integrantes
de la familia de ese niño de las
comunidades de La Firmeza, La
Manga y Tintina de la provincia de
Santiago del Estero.
Haciendo hincapié en el
acompañamiento familiar, cada
grupo tiene asignado un promotor
que visita el hogar una vez a la semana,
y en el desarrollo comunitario
que consiste en la formación
continua en oficios.