Lo condenan a 12 años de prisión por intentar asesinar a tiros a su ex pareja Lo condenan a 12 años de prisión por intentar asesinar a tiros a su ex pareja
Un individuo fue condenado ayer a 12 años de prisión efectiva, al ser hallado responsable de intentar asesinar a su ex pareja con un arma de fuego y acabar golpeado por sus hijos y expulsado de la vivienda.
En juicio abreviado, el juez ad hoc, Facundo Sayago, homologó el acuerdo celebrado entre los fiscales, Santiago Bridoux y Gabriel Gómez con la defensa del imputado, Domingo Oscar Maza, asistido por el abogado Daniel Osvaldo Torres.
"Homicidio en grado de tentativa (femicidio) en perjuicio de Natalia Giménez (31)", fue la imputación enrostrada al imputado, de 66 años, reprimido con penas mínimas de 10 y máximas de 25 años de cárcel.
De acuerdo con la investigación, el 14 de abril del 2017 Giménez regresó a su domicilio en Pampa de los Guanacos. Allí, observó que se encontraba su ex pareja Maza en aparente estado de ebriedad.
Tajante y amenazante
La mujer ingresó a la casa y Maza la llamó para que se acercara hacia donde estaba él. La ex pareja se negó e intentó alejarse del sujeto y se dispuso a realizar la limpieza. En esas circunstancias, Maza fue tras ella de nuevo. Ya de frente, extrajo de entre sus prendas de vestir un revólver y le apuntó en la cabeza a Giménez.
La mujer procuró sujetarle el brazo armado, pero Maza logró vencer su resistencia. Después, le apoyó la punta del caño en el ojo izquierdo y le gatillo. De milagro, la bala no salió y comenzaron a forcejear, hasta que el sujeto fue vencido y el arma cayó al piso.
Urgente, un hijo de nueve años recogió el arma y la sacó de la casa, mientras su madre peleaba con el atacante. El arribo fortuito de otro hermano, de 15, definió todo. Juntos, expulsaron de la casa a Maza y cesó el peligro.
Ya con la mujer e hijos fuera de peligro, el personal de la Seccional 43 salió tras los pasos de Maza y logró darle alcance, reducirlo y encerrarlo en una celda.
Ahora, la Fiscalía cerró la historia con un juicio abreviado condenatorio. Si Maza arribaba a un juicio convencional el máximo de la pena a la que se arriesgaba era 25 años, lo cual habría descartado de plano y facultado a su abogado cerrarlo todo con 12 años de cárcel. Cumplido lo establecido, Maza fue conducido a un centro de seguridad.
