Enjuician a ávila, acusado de estrangular y enterrar el cadáver de Priscila bajo su cama

Rubén Oscar ávila, el sujeto que está acusado de asesinar con sus propias manos a Priscila Alejandra Martínez, enterrarla en su casa y dormir sobre la construcción de material que había realizado para ocultar el cadáver, será llevado a juicio oral.

Durante más de cuatro horas, se llevó a cabo ayer una audiencia en el palacio de Justicia de La Banda donde la Unidad Fiscal —a cargo del Dr. Hugo Herrera y la Dra. Nieve Bravo—presentó la requisitoria y solicitó la elevación a juicio.

El Dr. Herrera contó detalladamente que la aberrante causa, que generó conmoción en la sociedad, comenzó el día 23 de febrero del año 2020, cuando su abuela y su tía acompañaron a la madre de la menor hasta la Comisaría N°2 del Menor y la Mujer e informaron que desde hacía dos días que la víctima no estaba en la casa.

Desde allí inició la búsqueda de Priscila —una adolescente de 15 años, con domicilio en el barrio Los Lagos— y se determinó que había sido vista por última vez junto con ávila, su tío. Desde entonces sus ojos se posaron sobre el imputado.

Cuarenta días más tarde, mientras ávila permanecía detenido por abusar sexualmente de una adolescente, la Justicia encontró el cuerpo de la adolescente: estaba enterrado en la casa de su tío.

Mientras era investigado por acceder a una jovencita a la que había interceptado en inmediaciones de Coteminas —el día 9 de marzo— ávila desde su lugar de detención pidió hablar con el fiscal.

Tras varios minutos el imputado contó cómo cometió el asesinato y aportó datos sobre dónde estaba el cuerpo, por lo que en ese momento se montó un operativo en su casa. Los expertos excavaron y encontraron el cadáver putrefacto de la menor.

Los representantes del Ministerio Público indicaron que todas las evidencias lo sindicarían a él como el autor del crimen, entre ellas su propia confesión por lo que solicitó que sea acusado de homicidio calificado por alevosía y violencia de género.

La querella se adhirió al pedido de la Fiscalía, mientras que la defensa del imputado —La Dra. Cecilia Pinto— pidió que se cambie la calificativa, entendiendo que no hubo alevosía y tampoco se da la figura del femicidio ya que no había entre ellos una relación de pareja ni hechos anteriores de violencia de género.

Finalmente el Dr. Carlos Ordóñez Ducca, juez de Control y Garantías de La Banda, durante la audiencia, rechazó los pedidos de la defensa y ordenó que la causa en contra del imputado sea enviada a juicio oral.

Ahora será la Cámara de Juicio la encargada de definir el destino de ávila que durante la jornada de ayer también se lo envió a juicio por la causa de abuso sexual en contra de una adolescente.

Mientras dormía con el cadáver de Priscila debajo de su casa, el día 9 de marzo cuando regresaba de un baile, interceptó a una adolescente en cercanías de la mencionada fábrica textil y allí además de someterla sexualmente casi la mata a golpes y la abandona en una acequia.

Escalofriante: relató minuto a minuto el asesinato

ávila le reveló al Dr. Herrera que sacó a la adolescente de su casa el día lunes 24, minutos antes de las 17. La subió en su motocicleta y la llevó a su casa en Catamarca y Larraburre, a tres cuadras de la casa de la madre de Priscila. La hizo ingresar a su habitación y le pidió que le cosiera un pantalón. Mientras ella estaba en su dormitorio él salió a buscar hilo. Cuando regresó supuestamente "recordó" momentos traumáticos de su niñez cuando la madre de Priscila lo acusó de haber cometido un robo y sus padres lo expulsaron de su casa.

Según confesó en ese entonces, explico que vivió un momento "de ira" y arremetió contra Priscila. La empujó de la cama al suelo. Ella se levantó, él nuevamente la agredió y le hizo golpear la cabeza contra la pared.

La adolescente comenzó a gritar y amenazó con denunciarlo. él la tomó de los brazos, nuevamente la arrojó sobre la cama y con sus manos comenzó a ahorcarla. La tiró al suelo y continuó presionando el cuello de la víctima. La menor trató de defenderse, pero la fuerza del hombre pudo más.

ávila precisó que Priscila estaba de costado, en el suelo, inconsciente, y que él continuó asfixiándola con sus manos. Reveló que una vez que la mató, tapó el cuerpo con una bolsa y con total frialdad se trasladó hasta la casa de la familia de Priscila. Allí tomó mate con la madre y las tías de la víctima.

Horas más tarde regresó a su casa. Movió el cuerpo y lo puso debajo de la cama. Siguió su vida como si nada pasara. Fue a trabajar y que el día miércoles 26, por la mañana cavó el pozo, la desnudó y la enterró. Sostuvo que las excavaciones las hizo en dos partes ya que sus tíos merodeaban su habitación y él no quería ser descubierto. Una vez que tapó el cadáver se fue a trabajar. Ese día cobró su salario.

El día viernes 28 sacó la ropa de la menor, las colocó en una bolsa y las llevó hasta una acequia en el barrio Los Lagos y las tiró. Al día siguiente se levantó muy temprano y fue a su trabajo. Compró dos bolsas de cemento. El día domingo 1 de marzo realizó el contrapiso. Toda esa semana su vida transcurrió con total normalidad. Visitó al menos en dos oportunidades a la familia de Priscila, que ya había denunciado su desaparición. Dijo que incluso les dio dinero para comprar comida.

El fin de semana siguiente salió a bailar con sus amigos y el domingo 9, durante la madrugada cometió el abuso de la adolescente, a quien además atacó a golpes y la dejó en una acequia, sobre la Ruta 11. El lunes 10 fue detenido.