La Mississippi nunca dejó de afianzarse en el blues rock La Mississippi nunca dejó de afianzarse en el blues rock
Casi 30 años después de su primer
concierto en ese lugar, ocurrido
en medio de una suerte de inédito boom
del blues en la Argentina, La Mississippi
festejará el sábado 21 de mayo,
en La Trastienda, del barrio porteño
de San Telmo, en momentos en
que la banda prepara un nuevo disco
y tiene en vista varios shows y una
gira por España para septiembre.
“Somos una banda que tenemos
una adhesión de público por las canciones
más que por el género”, dijo a
Télam el líder Ricardo Tapia, al intentar
explicar la permanencia y vigencia
de la banda en la escena local, más
allá de los vaivenes de las modas.
Es que si se hace un viaje mental a
1993, cuando se produjo el debut de
La Mississippi en La Trastienda, el
blues local comenzaba una suerte de
primavera en el gusto popular, a partir
de la visita de viejas leyendas.
Y aunque con el correr de la década
se fue diluyendo ese impulso,
muchos clásicos, entre los que destacan
La Mississippi y Memphis La
Blusera, lograron no solo sobrevivir,
sino fundamentalmente afianzarse y
construir un sólido recorrido en base
a buenas canciones.
“Hay mucho público del género
blues que nos quiere, pero eso fue
inicialmente cuando éramos una banda
de blues que no tenía mucho tiempo
de recorrido. Cuando pasa el tiempo,
si unís público es por el gusto de
las canciones que hacés. Por eso nosotros
nunca sufrimos una baja de
público respecto de si el blues estaba
de moda o no”, sentenció Tapia.
Y remató: “Hubo un gran cambio
de los `90 hasta ahora respecto del
género en sí. Antes era una explosión
tremenda. Eso después se retrajo a
nivel genérico, pero a nosotros no nos
retrajo el público”.
Hasta el momento, la banda que
alinea a Tapia en voz, guitarra y armónica;
Gustavo Ginoi en guitarras;
Claudio Cannavo en bajo; Juan Tordó
en batería y percusión; y Gastón Picazo
en teclados y piano; dio a conocer
“Lo que ves”, “Nadie sabe nada”,
“El apagón” y “Galvanizado”.
-¿Qué valor tiene para una
banda el actuar cien veces
en un mismo lugar?
Lo sentís como una casa propia.
Nosotros arrancamos con nuestra
primera Trastienda en el `93 y siempre
tuvimos muy buena relación con
la gente del lugar. Pasaron muchas
administraciones y fuimos la única
banda que permaneció constantemente
tocando ahí. Siempre es como
volver a casa.
-Con la caída en la venta
de discos físicos, hoy en día
una banda necesita del vivo
para subsistir económicamente.
Este contexto, ¿Resulta
más venturoso para un
género que tiene su razón de
ser en el vivo?
Es verdad, pero también el show
en vivo alimenta lo digital porque, digamos
la verdad, no es que con la
pérdida de la venta de discos se perdieron
grandes ganancias porque las
compañías nunca fueron grandes pagadoras.
Cuando te pagaban los discos
físicos, te descontaban hasta el
café del portero, así que no se perdieron
ganancias monstruosas. Ahora
existe el pago del disco digital, pero el
hecho de tocar en vivo alimenta mucho
toda la pequeña industria propia.
Es impor tante no quedarse en el
tiempo y clavarse en una visión de lo
que hacés. Ahora que es cuando más
depende de tu toque, es cuando más
versátil tenés que ser. Me refiero al
manejo de cómo vas largando los temas,
la manera de hacer prensa, todas
esas cosas.