Cruel: hallaron a un perro callejero con una flecha incrustada en su cuerpo

El aberrante hecho ocurrió en Los Hornos, La Plata, donde un grupo de rescatistas halló a un perro callejero con una flecha atravesada en su cuerpo. Milagrosamente, el perro aún se encontraba vivo, ya que la flecha no había tocado ningún órgano vital ni ningún bazo de gran tamaño, tampoco había hemorragias, y la herida tenía orificio de entrada y salida.

El episodio de maltrato animal se conoce apenas semanas después del trágico desenlace del episodio en el que un militar de Olavarría arrastró y torturó hasta la muerta a un can y que generó un hondo repudio.

Otro factor fundamental fue que la flecha no había atravesado el tórax, por lo que terminó siendo una herida superficial. Pero fue la inmediata atención médica, junto con la colaboración de los rescatistas, la responsable de que el perro haya salido con vida de esa trágica situación. Alejandro Sánchez, el veterinario que lo atendió, aseguró que al retirar la flecha, el perro se encontraba en buenas condiciones, por lo que pudo ser dado de alta de manera rápida.

El perro, que llegó a la veterinaria El Indio de La Plata gracias a un grupo de proteccionistas, que lo encontró con el elemento incrustado en su cuerpo: "Ingresaba por dorsal, atravesaba lo que es la paleta o el omóplato y salía a la altura de las tetillas", confirmó Sánchez.

"Lo que hicimos fue retirarla y por suerte no tocaba ningún bazo, si bien atravesaba la parte del omóplato. En ese sentido el animal tuvo suerte porque podría haberse producido una hemorragia", resaltó el experto.

"El perrito está en muy buenas condiciones, se despertó muy bien de la anestesia. Esperamos que se rehabilitara totalmente y lo mandamos para el domicilio porque estaba en muy buenas condiciones. Se fue muy bien, caminando", resaltó el veterinario.

También aclaró que aparentemente se trata de un perro callejero, que se encuentra en tránsito por estos días.

Si bien se sospechó desde un primer momento de un vecino, lo cierto es que no hubo ningún testigo para ratificar con exactitud que él fue quien cometió este acto aberrante. En caso de probarlo, podría ser condenado a prisión, desde quince días hasta un año, según lo ordena la Ley 14.346.