Por el congelamiento, les racionan entrega y suben precio a estaciones blancas

El congelamiento de precios de facto de los combustibles ya comienza a tener efecto en el desabastecimiento de las estaciones de servicio sin marca, que son alrededor de 1.400 bocas de expendio en todo el país y representan el 10% del mercado, pero que a nivel local representan un porcentaje mayor, un 22% del total de las expendedoras santiagueñas.

La Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha) manifestó "su preocupación por los primeros indicios de desabastecimiento en estaciones de servicio de bandera blanca principalmente, un fenómeno que se viene repitiendo en los últimos meses y se encuentra relacionado al congelamiento de precios que rige para los combustibles".

"Hay un atraso del 10% y el 12% en los precios, en un contexto donde todos los costos para el estacionero van en aumento. A raíz de este escenario, donde las petroleras no actualizan los valores, ocurre que luego dejan de enviar productos al mercado, principalmente en las de línea blanca, lo que produce esta situación de desabastecimiento", señaló Gabriel Bornoroni, presidente de la cámara.

A nivel local, Pedro Llorvandi, presidente de la Cepase, señaló: "Las estaciones blancas son un 22% del total en Santiago, 90 estaciones de servicio. Está complicado el panorama porque el barril de petróleo no para de subir. A mediados de la semana pasada tocó los 85 dólares y esto complica el precio de los derivados, tanto nafta como gasoil".

Agregó que este contexto perjudica "indudablemente porque todo lo relacionado a la venta de las petroleras, lo primero que hacen es subir el precio a los mayoristas, pero si sigue complicado por la suba del barril del petróleo, empiezan a cortar el abastecimiento a los que no son de bandera: a los mayoristas y las estaciones blancas".

Puntualizó que "lo que está pasando es que las petroleras y mayoristas que las abastecen les aumentaron los costos, pero les siguen abasteciendo pero si esta situación persiste se va a empezar a racionalizar la entrega de productos para las estaciones blancas".

En tanto, el propietario de una estación de servicio blanca a nivel local, indicó que "lo que conseguimos de las petroleras, es a cuentagotas y a un precio igual o superior a lo que vendemos en surtidor, pero no lo podemos subir porque quedamos fuera del mercado".

Esta situación se produce, justo cuando a partir de una apertura total de actividades, el consumo comenzó a repuntar. Para diciembre, se aguarda desde las expendedoras que haya un avance de hasta un 20% en el consumo de combustibles por la mayor movilidad de la gente.