Durante la segunda ola de Covid murieron muchas embarazadas

Una tercera ola con la circulación de la variante Delta, sería devastador para el sistema sanitario, particularmente el sector de las terapias intensivas.

Así lo advirtió el médico intensivista y además profesor e investigador de la Universidad Nacional de la Plata, Arnaldo Dubín, en diálogo con EL LIBERAL.

Explicó que a ‘medida que el sistema colapsa, aumenta la mortalidad, los resultados son cada vez más pobres’, expuso.

La segunda ola fue dura en cuanto a internaciones y muertes, particularmente en jóvenes, y se produjo el deceso de muchas embarazadas, lamentó el profesional.

Dubín advirtió que durante la segunda ola, ‘fue característico el descenso en la edad de los pacientes que se internaban. Lamentablemente, hemos visto morir a muchísima gente joven, incluso sin enfermedades previas. En la segunda ola murieron muchas mujeres embarazadas’.

Al respecto, contó que ‘en algunos casos lamentablemente falleció la mujer embarazada en un período muy precoz del embarazo donde no era posible rescatar al bebé. Otros casos fueron exitosos y lograron superar la enfermedad’.

‘Por eso -ahondó- lo que quiero transmitir que las formas graves, críticas, letalmente del Covid ya no son patrimonio de gente anciana, debilitada por comorbilidades, sino que nos puede afectar a cualquiera, incluso a gente sana’.

The Lancet

Al respecto, Dubín adelantó a EL LIBERAL, el estudio realizado por expertos donde tuvo participación y que será publicado hoy en la prestigiosa The Lancet Respiratory Medicine, con una importante revelación. En la Argentina, durante el año pasado, el 57,6% de los pacientes Covid intubados, falleció por diversas variables como enfermedades previas, edad. Pero también por una mayor tensión en las terapias, lo cual sostiene, explica por qué la cantidad de muertes que hubo este año a raíz del colapso del sistema sanitario.

‘Los resultados en término de mortalidad fueron muy variables. Pero la mortalidad también estuvo vinculada a formas predecibles como la gravedad de la enfermedad: compromiso respiratorio, compromiso cardiovascular, renal. También estuvo vinculada a las características del paciente: edad y enfermedades previas’, describió sobre el trabajo que se conocerá hoy mundialmente.

Pero Dubín dijo que hubo ‘dos determinantes independientes de la mortalidad que son muy importantes para entender lo que nos ha pasado en la segunda ola. El primero de ellos fue la intubación afuera de la terapia intensiva, lo cual ahora durante la segunda ola ha sido muy común, en algún momento el 15% estaba intubado fuera de la terapia por el colapso que tuvimos’, señaló.

Y el otro determinante que mencionó, ‘fue el mes de internación: cuando aparece una enfermedad nueva lo habitual es que la mortalidad vaya disminuyendo a lo largo del tiempo porque los médicos adquieren experiencia, surgen tratamientos. Pero aquí fue al revés, si alguien se internaba con la misma enfermedad en el mismo lugar y recibía el mismo tratamiento en septiembre u octubre, le iba mucho peor que si se internaba en abril o mayo. Esto tuvo que ver con la tensión que se fue produciendo en el sistema, a medida que las terapias intensivas recibían más pacientes. Aunque no se llegaron a saturar las terapias intensivas, hubo una enorme tensión. Esto explica por qué durante la segunda ola de Covid, aún siendo pacientes más jóvenes, hemos tenido tantas muertes. Este fue el resultado del colapso’, concluyó.