Las angustias que arrastra el Covid generan el incremento de la consulta a los psicólogos

“El hecho de que haya disminuido la cantidad de pacientes que asisten a las sesiones presenciales, o haber tenido contacto cercano con pacientes con Covid-19, entre otras cosas, aumenta la angustia y a la vez su nivel de autocuidado durante esta pandemia”, sostuvo la licenciada en psicología Emily Azar, al analizar las consecuencias de esta prolongada pandemia en las personas.

Al hacer una categorización “de lo que son las angustias por Covid”, dijo que “está sobre todo la de los alumnos que están próximos a egresar, que tienen desconcierto respecto de los tiempos en que va a terminar la escolaridad, o la modalidad de egreso y de evaluación, y también de cómo será el ingreso futuro a los estudios superiores”.

“Más allá de todo el empeño que se pone a la escolaridad virtual, hay todavía lineamientos que no son en cierta forma esperanzadores para los chicos, entonces es muy importante dar herramientas respecto del manejo en cuanto a los tiempos de la proyección sobre la escolaridad y sobre el trabajo, es algo complicado cuando uno no tiene lineamientos”, amplió.

Padres

Advirtió que esta situación también hace que “los papás se encuentren un poco desconcertados sobre cómo continuar con la segunda etapa de la escolaridad, porque había cierta tendencia a pensar que la escolaridad podía remontarse en forma presencial en el segundo cuatrimestre y esto despierta, desconcierto, a veces, y otras la angustia de cómo sostener esa escolaridad, ante los discursos de los chicos mismos, de que es un año perdido, que no sabe cuándo van a volver”.

“Una de las vertientes en las que hay que trabajar mucho, es la esperanza y la proyección a futuro, nada más que desde otro lugar, de entender que cambian los periodos de corto y largo plazo y también la pérdida de control respecto de la situación. Además aparece la anticipación de todos los efectos negativos que vienen después de la pandemia, entonces debe haber un equilibrio entre poder acomodarse y reordenarse en el tema de los limites horarios, porque se acortan los días fuera de la casa, y esto, los fines de semana sobre todo, produce más sensación de angustia”, sostuvo.

Y en este punto pidió “tener en cuenta cómo aumenta la cantidad de suicidios en la franja entre los 18 y los 26 años, por lo que es muy importante estar atentos y abrirse al dialogo”.

Diagnósticos

En relación a los diagnósticos que se producen, y a la actuación del comité de emergencia, agentes sanitarios, los policías y las áreas jurídicas, dijo que se debe tener cuidado con las formas de comunicación, “por el impacto que causa de repente la notificación del caso y encontrarse en la casa, con custodia, con una nueva forma de vivir”.

“Además, se debe explicar cómo son los procesos, hay una necesidad imperiosa de transformar la angustia en ciertas expectativas o esperanzas respecto de cómo sobrellevar esto que tiene un periodo de culminación incierto”, enfatizó la licenciada Azar.

Por otro lado, mencionó “las angustias de las franjas etarias mas riesgosas”, que son los adultos mayores, y los mismos agentes de salud y de seguridad, que tienen estos temores respecto de sus seres queridos, pero es necesario tener en cuenta que no por la labor que uno realice, la persona será contagiada, y “hay que tener cierta benevolencia consigo mismo el trabajar con el tema de ser contagiado, que tiene que ver con la estigmatización que se puede hacer en relación a la persona que puede tener el virus, y entender que la solidaridad con esas personas es importante”. l