“Juntos para acabar con la enfermedad de Parkinson” “Juntos para acabar con la enfermedad de Parkinson”
Por el Dr. Sebastián Paz
Médico neurólogo
Por la Lic. María C. Mazzucco
Nutricionista
E l “Día Mundial del Cerebro”, fue impulsado desde el 2014 por la Federación Mundial de Neurología (WFN por sus siglas en inglés), con el objetivo de promover la necesidad de crear conciencia sobre su potencial, riesgos y enfermedades. Este año, bajo el lema: “Juntos para acabar con la enfermedad de Parkinson” (Let's more together to end Parkinson's Disease), se busca concientizar sobre la enfermedad de Parkinson (EP), su impacto en la sociedad y se pretende que, en todo el mundo, los profesionales de la salud reconozcan los síntomas de la EP de forma precoz, se mejore el acceso a los tratamiento disponibles en la actualidad y por ende se incremente la calidad de vida de las personas que sufren esta enfermedad neurodegenerativa crónica, y la de su entorno.
El mal de Parkinson es la segunda enfermedad neurológica progresiva después del Alzheimer, se caracteriza principalmente por afectar la capacidad del movimiento y ocasionar una pérdida de neuronas dopaminérgicas de la sustancia negra del mesencéfalo.
La EP afecta a más de 7 millones de personas en el mundo; se estima que en la Argentina hay 90 mil pacientes con esta patología. Los casos aumentan debido al incremento de la esperanza de vida. Uno de cada cien personas mayores de 60 años tiene EP en todo el mundo. Si bien la causa de esta enfermedad es desconocida, existe una predisposición genética.
Los principales síntomas son: temblores de reposo, rigidez muscular, lentitud del movimiento, alteración de la voz, disfagia (dificultad para deglutir alimentos y bebidas), pérdida de la expresión facial, pérdida del equilibrio y la marcha, trastornos gastrointestinales, depresión, entre otros.
El diagnóstico es clínico y los estudios complementarios sirven para descartar otras enfermedades. Actualmente no tiene cura, pero se realiza un tratamiento médico con levodopa y agonistas dopaminérgicos. El tratamiento debe ser interdisciplinario con kinesiología, nutrición, psicología y fonoaudiología para mejorar la calidad de vida del paciente y contribuir a la medicación. En algunos casos que no responden al tratamiento médico, se sugiere cirugía para implantar electrodos en el cerebro, lo cual permitiría reducir la medicación y mejorar las complicaciones motoras.
En relación al tratamiento nutricional, una alimentación saludable rica en proteínas de alto valor biológico (AVB- origen animal-), hidratos de carbono complejos, grasas “buenas” (Omegas 3 y 9) y antioxidantes (vitaminas y minerales) tiene una función neuroprotectora, tanto para prevenir enfermedades como Parkinson y Alzheimer, como para incrementar el efecto beneficioso del tratamiento médico una vez diagnosticadas.
En líneas generales, se recomienda consumir diariamente: frutas y verduras, huevo, yogurt y quesos descremados, carnes magras (principalmente pescados de mar, evitando las carnes fritas y a la parrilla), frutas secas, aceite de oliva, cereales integrales y legumbres (como soja), modificando la consistencia de las preparaciones y teniendo en cuenta síntomas gastrointestinales y otras enfermedades presentes en cada paciente.
La medicación (levodopa) puede interactuar con la proteína de los alimentos, lo cual disminuiría su eficacia, motivo por el cual se prescribe tomar la medicación 30 minutos antes de los alimentos ricos en proteínas, además es relevante que las primeras comidas del día (desayuno y almuerzo) sean bajas en proteínas (frutas, verduras y cereales) mientras que las comidas restantes (merienda y cena) deben aportar las proteínas de AVB (carnes magras, huevo y lácteos descremados).
Esta alimentación neuroprotectora debe complementarse con: suplementos de Omega 3, Vitaminas D y E (indicados por su nutricionista), una adecuada hidratación, ejercicio físico regular según las posibilidades de cada paciente con la guía del kinesiólogo, exposición solar diaria para activar la vitamina D, mantenerse activo desde el punto de vista cognitivo, según el estadio en el que se encuentre cada paciente (hacer crucigramas o sopas de letra o juegos de memoria o armar rompecabezas, etc.) y hacer el tratamiento psicológico para controlar el estrés, la ansiedad y la depresión en el paciente y su entorno. “Comer con inteligencia previene muchas enfermedades y cuida muestra familia hoy y para un futuro”. l