Atraco a Servisur: Villalba no declaró y el jugoso botín de 2.413.080 pesos sigue sin aparecer

El ex policía Marcos Villalba prefirió “cerrar la boca” en la indagatoria y con ello extendió el misterio sobre los eslabones vitales del atraco y el destino final de los $ 2.413.080 despojados a los empleados de la firma Servisur, el 12 de noviembre del año pasado.

Con ello, Villalba habría seguido al dedillo el libreto sugerido por su abogado defensor, César Barrojo, resuelto en que la Fiscalía establezca su responsabilidad en el golpe, más no la defensa su inocencia.

Vale subrayar que en la hipótesis fiscal, el 12 de noviembre Luis Roberto Serrano y Alberto Bruno Rubín consumaron el atraco de $ 2.413.080, bajo el mando de Marcos Villalba y el aporte tecnológico de Iván Ezequiel Páez Díaz.

Los detenidos son, Marcos Villalba, el también policía exonerado, Bruno Rubín; los policías, Luis Serrano y Marcelo Campos y en quinto lugar, el técnico en celulares Iván Díaz Páez.

Merced a videos, grabaciones, escuchas telefónicas y hasta datos aportados por ex policías testigos, la banda nació solamente para el atraco.

Vigilaron Servisur

Casi un mes antes del 12 de noviembre, uno de los detenidos empezó a montar vigilancia en Servisur, mediante filmaciones y fotografías: el objetivo fue recrear los movimientos de la custodia, en especial cada vez que se concretaban depósitos hacia los bancos.

En la teoría fiscal, después de huir con los bolsos, la banda se escondió en una casa del B° 8 de Abril, cuyo alquiler habría sido refrendado por Marcos y Maximiliano (“Piri”) Villalba y hasta habrían alquilado un vehículo.

Las escuchas telefónicas dejan entrever charlas de varios detenidos desesperados por desprenderse de las motos “quemadas”, es decir marcadas y ya buscadas en las calles.

Era tal la tensión y el empecinamiento en deshacerse de las motos, que hasta ofrecían recompensas a quienes les hicieran el favor en la zona del B° Smata, en su propósito de evitar las detenciones.

Páez Díaz irá por una imputación más leve

En febrero les fue dictada la preventiva y en marzo, el recurso de apelación. Ahora, Campos, Serrano y Páez Díaz acudirán ante un tribunal en la Cámara de Apelaciones, en busca de una mejor suerte.

En ella, la defensa de Páez Díaz, Luis Barraza y Javier Leiva, solicitarían el cambio de calificativa por entender que “no estuvo en el golpe”, aún cuando la Fiscalía lo acusa de hacer el trabajo de cambios de patentes y la búsqueda de celulares para la comunicación, previa y posterior.

Para los abogados, la acusación fiscal “no reúne los elementos que obliga el Código Penal para que configure la participación necesaria por la cual se le dictó la prisión preventiva. A lo sumo puede atribuírsele una secundaria y, por ende, excarcelable”, señaló anoche Barraza.

El “dueño” de los bolsos

Los investigadores sostienen que Marcos Villalba huyó con los bolsos, pero que cambió la ruta planificada, sin el visto bueno del resto de la banda.

Ahora, acaba de ser apresado en el B° Siglo XIX y el entorno de los presos aguarda expectante “noticias” sobre el botín y el de Villalba respondió que el dinero ya desapareció. Mientras los abogados buscan retirar las “minas” penales que les sembró la Fiscalía, los detenidos ya enviaron sus emisarios para bajarle línea al nuevo detenido y condicionaron su silencio a la aparicion del dinero. O la banda se recuperará pronto de la amnesia.