Instan a evitar el alcohol este fin de año, si se va a conducir

Con motivo de la celebración de fin de año que se avecina, la Asociación Civil Luchemos por la Vida, lanzó su campaña “Festejemos con responsabilidad; nada de alcohol al conducir”, tendiente a evitar la pérdida de vidas en accidentes de tránsito.

“Es época de fiestas. Podemos festejar a pleno y conducir seguros. El alcohol es la principal causa de muerte en el tránsito durante estas celebraciones”, alerta la organización.

Sobre cómo actúa en el organismo la ingesta de alcohol, asegura Luchemos por la Vida que “sólo el paso del tiempo elimina los efectos”.

“En estos días, la posibilidad de encontrar conductores alcoholizados se multiplica enormemente, por lo que más que nunca es importante estar atento y en la plenitud de las facultades psicofísicas para conducir”, se advierte en la campaña.

Consejos

Para llegar a la población, la organización propuso:

1. Si el plan es beber alcohol, elegir a otro para conducir: dejar el auto y elegir el colectivo, tren, taxi o remís, etc., o ponerse de acuerdo con alguien que no beba y conduzca.
2. Si alguien que bebió alcohol piensa conducir, convencerlo de que no conduzca, y hacer todo lo posible para que no lo haga, y nunca subirse al auto con él.
3. Si es imprescindible conducir, disfrutar las bebidas sin alcohol.

“Y para ayudar a convencer a todos, resulta fundamental que se realicen continuos controles de alcoholemia en forma regular, así como todos los días del año, impredecibles y difíciles de evitar, en ubicaciones y horarios en que se espera tengan el mayor efecto en pro de la seguridad vial. Seguidos por una sanción efectiva y disuasiva de la cual no se pueda escapar”, propone. 

Acciona como un depresor del sistema nervioso

El alcohol es un tóxico depresor del sistema nervioso. Aunque no se note, un solo vaso de vino, cerveza, whisky, etc., disminuye la capacidad de conducción, ya que:

1. Embota los sentidos, altera la percepción y disminuye la capacidad de atención.
2. Se alargan los tiempos de reacción, por lo que las respuestas y maniobras se hacen más lentas y torpes.
3. La visión se ve afectada, en especial, empeora la visión periférica (a los lados), se hace más lenta la adaptación a los cambios de luz (por ej. en caso de encandilamiento), y se perciben con dificultad los tonos rojos (tardan en reconocerse las luces rojas del semáforo, las luces de posición y las de freno).
4. Genera una falsa sensación de seguridad, con errores de juicio e interpretación, que predispone a excesos de velocidad y a todo tipo de violaciones a las normas de seguridad en el tránsito.
5. Se debe tener presente que ni el café, ni otros estimulantes, anulan sus nocivos efectos, aunque así pareciera. Aunque sienta que se está atento y trate de no cometer errores, el conductor y su familia corren alto riesgo, ya que el cerebro está bajo los efectos del alcohol.
6. No es necesario estar ebrio para sufrir los efectos del alcohol en la conducción.l