Su novia lo descubrió en la cama con una niña de 12 años y agredió a la menor

Una mujer de 29 años atacó a golpes a una niña de 12 años, al sorprenderla en la cama teniendo sexo con su novio, de 25, en Los Juríes, departamento General Taboada.

El doble escándalo sobrevino en las últimas horas y la fiscal Cecilia Rímini deberá desdoblar los dos hechos policiales: el ataque físico a la maneor y, por otro, el inequívoco abuso sexual contra la misma.

Pese al hermetismo policial, trascendió que lo primero que llegó a manos delas autoridades fue la agresión física a la niña, quien bordearía una situación de calle.

Madre furiosa

La madre de la menor hizo la denuncia que recayó en la fiscal Rímini. Pero horas después, la policía habría establecido el origen del entredicho.

La atacante habría manifestado que halló a la menor en la cama con su novio, también mayor, con lo cual se configura otro delito, el de abuso sexual en contra de la niña.

Entre ambos contextos, la fiscal priorizaría hoy el de la faceta sexual. Aunque nadie alegó el reproche por el sexo, legalmente Rímini tiene en sus manos un abuso sexual.

La agresora apenas masculló bronca por la infidelidad y nada más. El Código prevé que sexo con una persona menor a 13 años es igual a abuso sexual. O sea, detención segura.

Desde los 13 años, generalmente los procesos ya aluden al concepto antes usado como “estupro”, reformulado a la nueva figura del “aprovechamiento de la inmadurez de la víctima” para accederla sexualmente.

Sin perder el tiempo, la fiscal hoy pondrá manos a la obra. Asistirá a la menor con médicos y psicólogos. Luego, podría imputar al joven por “abuso sexual con aceso carnal”. En ese tenor, nadie descarta que ordene la aprehensión, o un juez firme la detención.

En forma simultánea, Rímini apuraría la marcha para escuchar a la menor en Cámara Gesell, ante psicólogos y el resto de las partes.

Posteriormente, la Fiscalía facultaría a la policía a desplegar un riguroso informe socio ambiental.

Trascendió que la víctima habituaba reunirse con amigas en la calle, al extremo de no regresar a su casa en las noches.

Rímini quiere ocuparse de todos esos frentes y no descarta dar participación a los técnicos de la Subsecretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia (Subnaf). La funcionaria confía en “blindar” a la familia, de modo que literalmente no lance a la calle a la menor ni al resto de sus hermanos.l