“La sociedad debe aprender a tratar a la víctima de abuso sexual como tal” “La sociedad debe aprender a tratar a la víctima de abuso sexual como tal”
Silvia Piceda y Sebastián Cuattromo recorren el país para brindar conferencias sobre sus experiencias de abuso sexual infantil. A partir del martes estarán en Santiago para exponer sus testimonios y generar un ambiente de encuentro con otras víctimas.
Además, los fundadores de la Asociación Civil Adultxs por los derechos de la infancia, ofrecerán un puente entre los niños que sufren violencia sexual y la ayuda profesional. Silvia y Sebastián llegan a la “Madre de Ciudades” por invitación de dos organizaciones santiagueñas de lucha contra este delito, la “Agrupación de Madres contra el Maltrato Infantil” y “Santiago Inclusivo”, quienes articularon la realización de las actividades de Piceda y Cuattromo con la Secretaría de Derechos Humanos y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia.
¿Cuál es el camino para sobreponerse a un episodio de abuso?
El camino es si el sobreviviente o el niño o la niña abusada recibe contención, amor, entendimiento y que claramente la sociedad trate a las víctimas como víctimas y a los agresores como los únicos culpables. Esto facilitaría muchísimo el recorrido de los que hemos pasado por este delito. Si la sociedad tiene otro modo de comportarse ante este delito cambia absolutamente el pronóstico del herido.
¿Quiénes pueden ayudar a una víctima, la familia, un psicólogo, un cura, un pastor, un amigo?
SILVIA: Todas las persona que estás nombrando, toda la sociedad puede ayudar a una víctima. Tenemos una frase que dice que para criar un niño hace falta una aldea. Y a nosotros nos parece esto, que es la sociedad adulta la que debe ayudar a las víctimas. El delito del abuso tiene la particularidad que, la mayoría de las veces, pasa en el interior de la familia. En esos casos, muchas veces, la familia no es el entorno más protector para el niño.
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Sebastián recordó su caso público para describir lo que sentía cuando no podía contar lo que estaba sufriendo. él tenía 13 años y cursaba el séptimo grado en el Colegio Marianista, cuando fue abusado por un docente de la institución, quien en 2012 fue condenado a 12 años de cárcel.
“Por aquel entonces en la sociedad y los medios de prensa estaba muy vigente el caso Héctor ‘Bambino’ Veira. Se trataba de los abusos sexuales que el ex director técnico de fútbol cometió en perjuicio de un niño -en aquel momento-, por lo cual fue juzgado y condenado. Allí hubo un tratamiento sensacionalista, dando a conocer la identidad del chico víctima desde un primer momento. Siendo muy futbolero e hincha de San Lorenzo de Almagro me tocó sufrir la pesadilla al escuchar canciones de adultos reivindicando a Veira y burlándose con nombre y apellido del niño víctima”.
“Siempre hablando de las responsabilidades colectivas, los medios de comunicación de entonces habían dado a conocer la identidad del niño víctima desde un primer momento. El nombre de este niño circulaba en toda la sociedad en clave de mofa. Mi sensación era que la sociedad me iba a destruir si yo contaba lo que me estaba sucediendo”.
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¿Se aprende a perdonar o se vive con el rencor y la angustia?
SILVIA: Nosotros vemos que la sociedad le pregunta a la víctima si puede perdonar como si eso fuera el camino de salud el perdonar. Nosotros decimos que no nos preocupamos en el tema del perdón, lo que nos preocupamos es en asumir que fuimos víctimas de un delito, que somos sobrevivientes de ese delito porque muchos compañeros y compañeras nuestras hoy están muertos, con enfermedades graves, psicóticos u hoy están suicidados. Por eso nos llamamos sobrevivientes, porque se considera que el daño del abuso es tan importante como haber pasado episodios de guerra, haber estado en campos de concentración. Es tal la herida psíquica que produce el abuso que la víctima carga con algo muy fuerte. Por eso, para nosotros no es tan importante hablar del perdón ni del olvido. Decimos que el perdón es un don que algún sobreviviente tendrá.