Problemas de vieja data por abigeato pueden ser el motivo del horrendo crimen con sello mafioso Problemas de vieja data por abigeato pueden ser el motivo del horrendo crimen con sello mafioso
FRíAS, Choya (C) La contundencia de la pericia forense para determinar que el hombre encontrado calcinado en la mañana del jueves murió luego de ser ejecutado con un tiro a quemarropa en el cráneo, indujo a los investigadores a que una de las hipótesis puede ser un “ajuste de cuentas”, cuyas causas pueden encontrar su origen en pésimas relaciones entre pobladores por las “reiteradas pérdidas” de animales vacunos en esa zona.
Fuentes que están ligadas a la investigación confiaron que en la misma zona en donde fue encontrado el cadáver calcinado, se ha focalizado el trabajo para encontrar respuestas a numerosas preguntas. Si bien no está científicamente establecido, se pone en el centro de la escena que la víctima podría ser Ricardo Peñaflor, el hombre que su misma familia lo había dado por desaparecido en la policía catamarqueña el martes 6 de agosto a las 19.
Para entender qué es lo que está sucediendo es importante conocer cómo se ha presentado el escenario de uno de los crímenes más horrendos. Es importante conocer algunos elementos que si bien se muestran como aislados, en la realidad parecen tener una estrecha relación.
Por un lado está la figura de Ricardo Peñaflor (al que llaman extraoficialmente “presunta víctima”), un hombre mayor de 60 años que “tenía” residencia en la localidad Colonia de Achalco, departamento El Alto, Catamarca, distante unos 20 kilómetros al norte de Frías y en el límite con nuestra provincia.
Precisamente es la persona por quien, el martes por la tarde sus familiares se acercaron hasta la subcomisaría de Achalco. Querían poner en conocimiento de que Ricardo no había regresado a su casa y se movilizaba en una camioneta marca Ford F100 blanca.
Por otro lado, y siguiendo el hilo cronológico de los hechos, el jueves 8 de agosto a las 11,20 la Departamental N°7 de Frías recibió un llamado telefónico que alertaba sobre la aparición de una camioneta Ford F100 blanca. Se encontraba a la vera del viejo trazado de la ruta nacional N°157, camino al paraje Brea Chimpana (8 kilómetros al norte de Frías).
La misma estaba totalmente incinerada y además en la caja del vehículo se encontraba el cuerpo de un ser humano totalmente carbonizado.
Con las primeras tareas del personal de Criminalística comenzaron a aparecer coincidencias entre esta búsqueda y el hallazgo. Una de ella es que se trataba de idéntica camioneta denunciada en la policía. La otra es que la misma pertenece a un familiar del desaparecido Peñaflor. Y la tercera es que también coincide el dominio.
Sin embargo lo que científicamente no se puede confirmar aún es que el cadáver calcinado sea de Peñaflor, más allá de que todo apunta a que sí lo es.
La Justicia podrá confirmarlo una vez que el estudio de ADN que se le realizarán a las muestras óseas tomadas por el médico forense de Frías, Dr. ángel Rodolfo Gómez, al cuerpo calcinado coincida con el de los familiares de Peñaflor, considerado esto para los fiscales, Dres. Gustavo Montenegro y Belén Pan, piezas cruciales en la estructura de la causa.
Investigación
Ordenada así la cuestión, y con las coincidencias que unen estas piezas, los investigadores han focalizado su trabajo entre las distintas líneas, sobre la firme teoría de que Ricardo Peñaflor es el hombre asesinado, ejecutado de un tiro en la cabeza y luego tirado envuelto en un grueso alambre, boca abajo, sobre la caja de la F100 para ser prendido fuego, utilizando pastos secos y elementos combustible de rápida acción.
Es así como la zona en donde fue hallado el vehículo entra en el primer anillo de análisis de la búsqueda de elementos que señalen el camino del esclarecimiento, tomando como punto de partida su habitat y tratando de encontrar en la policía y Justicia catamarqueña la colaboración para conformar un equipo, ya que si bien el cadáver apareció en zona santiagueña, todos los caminos investigativos apuntan a Catamarca.
En principio, reconstruir los últimos días de Peñaflor es una de las tareas a las que la Policía se ha abocado desde las primeras horas del hallazgo. ¿Qué hizo los últimos días antes de desaparecer? ¿A dónde fue? ¿Con quién estuvo? ¿Qué actividades hizo? ¿Tenía enemigos? En caso de ser así ¿quiénes eran y por qué?
Por otro lado, la actividad de la zona rural es mayormente la cría y venta de ganado. La policía pondrá la lupa en cómo era la participación de Peñaflor en este tablero. Y fundamentalmente ¿cuál era la relación de él con el resto de los ganaderos?.l