Policía que quiso disuadir a revoltosos se disparó en la rodilla

Un funcionario policial terminó en el Hospital Regional después de haberse disparado accidentalmente con la escopeta en la rodilla, cuando intervenía en un incidente tratando de disuadir a un grupo que promovía desórdenes.

El insólito accidente se registró ayer en la madrugada en una gresca que se habría producido entre jóvenes de los barrios Sarmiento y Juramento.

De acuerdo con lo manifestado por las fuentes, alrededor de las 4, un llamado telefónico alertó a los efectivos de la Seccional 3ª de que se estaba produciendo un incidente en Vicente Salto y Granadero Saavedra del barrio Sarmiento.

Inmediatamente un móvil policial se trasladó hasta el lugar. Allí se entrevistaron con un grupo de jóvenes. Uno de ellos de apellido Banegas, de 21 años, les manifestó que momentos antes se encontraba junto a unos amigos en esa esquina, cuando se hicieron presentes otros jóvenes de apellido Coronel, del barrio Juramento, los cuales les habrían arrojado elementos contundentes por problemas de vieja data, para luego darse a la fuga.

En consecuencia, los policías se dirigieron a la intersección de calles éxodo Jujeño y 20 de Junio del barrio Juramento, donde se entrevistaron con una mujer de apellido Coronel, la cual les confió que momentos antes observó que su hijo de 16 años llegó corriendo a su casa, escapando de un grupo de jóvenes que quería agredirlo físicamente.

Hasta ese momento no había nada extraño y las autoridades policiales se aprestaban a retirarse considerando que el incidente había sido controlado, cuando fueron informados que un efectivo policial había sufrido un disparo y era trasladado al Hospital Regional.

Los funcionarios se hicieron presentes en el centro de salud y allí se entrevistaron con el cabo de policía de apellido Dorado (39), el cual les manifestó que durante el procedimiento en la esquina de éxodo Jujeño y 20 de Junio un grupo de jóvenes arrojó elementos contundentes contra el móvil policial y él había descendidp con su escopeta Escort calibre 12 para realizar unos disparos disuasivos.

Según el relato de Dorado, había quedado un cartucho en la recámara y al intentar subir nuevamente al móvil accidentalmente se accionó el gatillo y disparó el arma. El cabo sufrió una herida en la rodilla izquierda.

El uniformado quedó internado y el fiscal de turno, Dr. Rubén Alfonzo, ordenó que se realicen las pericias correspondientes y se eleven los informes pertinentes.l