Exequiel Palacios volvió a Sumampa durante el fin de semana

El volante de River, Exequiel Palacios, aprovechó sus vacaciones para visitar Santiago del Estero, más precisamente Sumampa, la localidad en la que vive Elsa, su abuela materna.

Más allá de haber nacido en Tucumán, el pibe de River siempre vuelve a sus raíces santiagueñas, y así fue cómo, durante la noche del sábado, se corrió la voz de la llegada de Exe.

Decenas de personas se agolparon en la puerta de la casa de Elsa a pedirle fotos y autógrafos. Y el domingo, cuando Palacios fue a la cancha a ver el clásico local, Club Unión Argentino contra Club Atlético Sumampa, volvió a ser furor entre la gente. Es más: lo hicieron posar con los dos equipos antes del partido que ganó el CAS 1 a 0.

Como no podía ser de otra manera, el intendente Marcelo Bernasconi, no quiso perderse la visita del jugador “Millonario”, a la que calificó como “otra alegría para el deporte santiagueño” después de lo que fue el histórico ascenso de Central Córdoba a Primera.

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Uno de los motivos principales de la visita de Palacios a Sumampa fue ir a agradecerle, seis meses después, a Nuestra Señora de la Consolación de Sumampa, patrona de Santiago del Estero, por haber ganado la Copa Libertadores más importante de la historia contra Boca. Y para terminar de cumplir una promesa que le había hecho a su abuela antes de la final de todos los tiempos: dejar los botines que usó en la Copa a los pies de la Virgen. A principios de año no pudo ir a llevarlos, pero los mandó a través de su mamá. Aunque, dicen los medios locales, que hubo un pequeño gran inconveniente en la localidad santiagueña: el cura Miguel Espíndola, que es fanático de Boca, se negó a recibir los botines en mano. El sacerdote, consignan, no quiso sostenerlos, como se hace con cualquier ofrenda a la Iglesia, sino que pidió especialmente que la familia pusiera el calzado a los pies del altar, en un gesto que indignó a todos.

Cuenta la gente del pueblo que el “Tucu” siempre viene, y que estuvo de visita para el 25 de mayo en la fiesta popular del asado con cuero y locro y andaba como uno más.

Hace un tiempo tuvo un gesto que emocionó a todos: mandó una camiseta autografiada por todo el plantel campeón de América a la agrupación “Sumampa es de River” para hacer una rifa y recaudar fondos para el tratamiento de un niño del lugar que la está peleando.