Se cumple un aniversario más del bautismo de fuego de la Fuerza Aérea Se cumple un aniversario más del bautismo de fuego de la Fuerza Aérea
Este miércoles, se conmemora el 37° aniversario del bautismo de fuego de la Fuerza Aérea, que se produjo durante la guerra que libró la Argentina con Gran Bretaña por las islas Malvinas, en 1982.
El acto se realizó en la plaza de armas de la VI Brigada Aérea, en Tandil, con la presencia del jefe de esa fuerza, brigadier Enrique Amrein, y de otras autoridades civiles y militares, e invitados especiales.
También hubo un homenaje especial para el brigadier Ernesto Crespo (falleció en marzo de este año), quien fuera el comandante de la Fuerza Aérea Sur durante la batalla aérea por Malvinas, y luego jefe del Estado Mayor de la institución, a quien se lo condecorará post morten.
Seguidamente, hubo un reconocimiento especial para los familiares de los caídos en el conflicto bélico que pertenecían a la Guarnición Aérea Militar Tandil.
Distintos oficiales evocaron en sus discursos las circunstancias que determinaron aquel bautismo de fuego de los aviones argentinos.
El 30 de abril de 1982, el grueso de la fuerza de tareas inglesa se había reunido a unos 400 km al noreste de Puerto Argentino; desde allí, el comandante británico, vicealmirante Sandy Woodward, se aprestaba para atacar al día siguiente, con el fin de cumplir la operación Corporate, elaborado para recuperar las islas.
Así, aquel 1° de mayo, a las 4.40, las fuerzas británicas, que tenían la intención de desembarcar en la capital insular, comenzaron a bombardear, con aviones Vulcan y Sea Harrier, los dos aeródromos militares establecidos por la Fuerza Aérea en Puerto Argentino y Puerto Darwin.
Cuando buques ingleses del grupo de asalto anfibio buscaban llegar a las costas malvinenses, se produjo la inmediata reacción de los pilotos argentinos.
A las 16 de de aquel 1° de mayo, comenzaba entonces la llamada "Batalla Aérea de las Malvinas": los aviones argentinos totalizaron solo durante ese día 57 salidas aéreas, en misiones de cobertura y ataque a blancos navales británicos, lanzando contra la flota enemiga unas veinte toneladas de bombas.