Daños y perjuicios, qué son y cuál es su incremento en la Justicia Daños y perjuicios, qué son y cuál es su incremento en la Justicia
La indemnización por daños
y perjuicios se refiere a
aquellas acciones tendientes
a lograr la reparación del daño
ocasionado, que se traduce en
el pago de una suma de dinero
atribuible al autor del hecho.
De igual forma, este hecho
debe causar un daño o pérdida
en el acreedor, ya que sin esta
desventaja comprobada no
puede surgir una acción repax
x
radora.
En este marco, el Código Civil
y Comercial de la Nación establece
en el art. 1737, que el
daño se produce cuando se lesiona
un derecho o un interés
no reprobado por el ordenamiento
jurídico, que tenga por
objeto la persona, el patrimonio,
o un derecho de incidencia colectiva.
En tal sentido, el daño genera
un menoscabo en el patrimonio
del damnificado y en algunas
circunstancias, lucro cesante o
pérdida de chance, es decir la
privación de ciertos beneficios
económicos conforme lo dispuesto
en el cuerpo normativo
unificado.
La reparación del daño se
traduce en una indemnización
que procura colocar al damnificado
en idéntica situación en
la que se hubiese encontrado de
no ocurrir el hecho generador
de responsabilidad.
En tal sentido, la normativa
establece que para que exista
daño, éste debe ser cierto,
desechándose de tal forma la
mera posibilidad de padecerlo.
Además debe existir un nexo de
causalidad entre el hecho y el
daño sufrido.
Asimismo, este hecho generador
de responsabilidad debe
ser contrario a derecho, es decir
antijurídico y debe ser atribuible
a su autor en razón de su
dolo o culpa.
Este tipo de acciones puede
observarse con gran claridad
en casos de accidentes de tránsito,
mala praxis profesional, incumplimiento
contractual y reclamos
de víctimas de delitos.
El Poder Judicial santiagueño
dispone de estadísticas
anuales que se refieren a esta
figura, que reflejan que en
2015 se registraron un total de
895 causas. Al año siguiente, se
alcanzaron 1007 expedientes,
mientras que en 2017 descendió
a 784. Estos guarismos pertenecen
al total de acciones judiciales
iniciadas en todos los juzgados
Civiles y Comerciales con
asiento en la ciudad capital.
Más allá de las variaciones
anuales, las cifras continúan
siendo alta por la cantidad
de demandas de esta naturaleza,
que junto con las acciones
de cobro de pesos son las
más habituales en los estrados
tribunalicios.