Diferencias entre Parkinson y Alzheimer Diferencias entre Parkinson y Alzheimer
Las enfermedades de Parkinson y de Alzheimer,
respectivamente, constituyen las causas de
dos tipos frecuentes de trastornos neurológicos
relacionados con las demencias. Sin embargo,
hay muchos aspectos que permiten distinguir
entre una y otra enfermedad.
En este artículo conoceremos
las diferencias más importantes entre
la enfermedad de Parkinson y el Alzheimer.
Diferencias entre enfermedad y demencia
Debemos ser conscientes de las diferencias
entre enfermedad y demencia, ya que la enfermedad
no siempre deriva en demencia (alteraciones
cognitivas), aunque generalmente lo haga.
Así, el término demencia hace referencia
a un conjunto de síntomas que aparecen como
consecuencia de un daño o enfermedad neurológica.
La enfermedad de Parkinson, por su parte,
no siempre desemboca en demencia (sí lo hace
en un 20-60% de los casos); en cambio, la enfermedad
Alzheimer sí suele conllevar siempre una
demencia (y de forma temprana).
Tipos de demencias: las 8 formas de pérdida
de cognición
Los avances científicos en el campo de las
neurociencias y la neuropsicología han permitido
a lo largo de la historia que poco a poco hayamos
sido capaces de ir superando y sobreviviendo
a una gran cantidad de enfermedades de diferente
tipo, mejorando la calidad de vida y aumentando
nuestra esperanza de vida.
Sin embargo,
existen todavía una gran cantidad de enfermedades
y trastornos que siguen suponiendo
un grave problema para nuestra salud y supervivencia.
Algunas de las grandes enfermedades a
abatir en la actualidad son el cáncer, el Sida o el
tipo de trastornos neurológico por el cual escribo
este artículo, en este caso las demencias.
El concepto de demencia
Con el progresivo aumento de la esperanza de
vida y la bajada de la tasa de natalidad propia de
nuestra sociedad, la media de edad de la población
va aumentando paulatinamente. Así pues
poco a poco se está viendo mayor aumento del
envejecimiento de la población, siendo por tanto
cada vez más frecuentes algunos de los trastornos
vinculados con o agravados por la edad.
Entre ellos están las demencias. Se entiende por
demencia al tipo de trastorno neurodegenerativo
de origen orgánico el cual se caracteriza por
una progresiva pérdida de una o más facultades
mentales, que generalmente incluye la memoria
junto con otras capacidades, las cuales interfieren
con el correcto funcionamiento vital de la
persona y le provocan malestar y/o pérdida de
autonomía.
Las deficiencias detectadas suponen
un empeoramiento respecto a la actuación previa
y no se dan únicamente en una situación de
alteración de la consciencia. Se trata de un tipo
de trastorno crónico, progresivo e irreversible (si
bien en algunos casos puede pararse el proceso
degenerativo e incluso haber una recuperación
completa o parcial, como en las causadas por hidrocefalia,
intoxicaciones o infecciones), producido
por alteraciones en el organismo vinculados
a una enfermedad, consumo de sustancias o deterioros
y/o degeneraciones de los procesos cerebrales
habituales.
Además, sus efectos pueden
variar según los tipos de memoria a los que afecten
más.
Clasificación según la
localización de las lesiones
En las demencias el sistema nervioso se ve
deteriorado poco a poco, deteriorándose las diferentes
estructuras y haces nerviosos y perdiéndose
con el tiempo diferentes funcionalidades
según como la enfermedad avanza. Sin embargo,
los efectos y déficits concretos que cada
tipo de demencia van a causar dependen de las
estructuras afectadas y las causas que provocan
dicha degeneración. Sobre la base de la localización
de los daños podemos encontrar diversos
tipos de demencia.
1. Demencias corticales
Se denominan demencias corticales aquellas
en las que las principales lesiones son localizables
a nivel de la corteza cerebral.
Debido a la
implicación de esta parte del encéfalo en el procesamiento
de la información y el trabajo profundo
a nivel de procesamiento de la información,
dicha afectación produce la pérdida progresiva
de funciones mentales superiores como
el raciocinio, o la abstracción, así como la asociación
entre estímulos y conceptos o la memoria.
En este tipo de demencias suele aparecer en
primer lugar una afectación de la memoria tanto
anterógrada como retrógrada (en este último caso
graduada temporalmente) seguida de lo que
se viene a conocer como síndrome afaso-apraxoagnóstico,
en el que aparecen problemas en el
habla, secuenciación de movimientos y reconocimiento
de estímulos. Algunos de las demencias
corticales más conocidas son el Alzheimer
en sus etapas iniciales, las demencias frontotemporales,
la enfermedad de Pick o la demencia
con cuerpos de Lewy.
2. Demencias subcorticales
Las demencias subcorticales son aquellas en
las que la afectación se da especialmente en las
estructuras subcorticales, tales como los ganglios
basales, el tálamo o el tronco del encéfalo.
Algunos de los síntomas más reconocibles son
los vinculados con un elevado nivel de enlentecimiento
motor, la presencia de pasividad, falta de
motivación, retraimiento, apatía, aplanamiento
afectivo y alteraciones de los lóbulos frontales
que provocan la pérdida de funciones ejecutivas.
Si bien también suele haber pérdida de memoria,
en las demencias subcorticales esta es igual
de grave independientemente del momento que
se le pida recordar, teniendo en general un mala
memoria retrógrada. La demencia derivada
del Parkinson, del VIH y la Corea de Huntington
son algunas de las más conocidas.
3. Demencias axiales
Este tipo de demencia afecta principalmente
al sistema límbico, siendo sus síntomas principales
el deterioro de la capacidad de aprendizaje
y de la memoria de trabajo.
Si bien no suele
considerarse una demencia, el síndrome de Korsakoff
es el caso más conocido.
4. Demencias globales
Se trata de demencias en las que aparecen características
asociadas a lesiones tanto en zonas
corticales como subcorticales. Si bien en su origen
las lesiones puede estar localizada en ciertas
partes del encéfalo, en la mayor parte de las demencias
la degeneración de las estructuras nerviosas
termina afectando con el tiempo a todo el
encéfalo, como el Alzheimer.