Medicación y actividad física, la mejor fórmula para el tratamiento del Parkinson Medicación y actividad física, la mejor fórmula para el tratamiento del Parkinson
En Santiago del Estero,
el mal de Parkinson
es prácticamente motivo
de consulta “diaria” en los
consultorios de los médicos
neurólogos, y si bien
es lo menos común, se registrano
casos de personas
de entre 40 y 50 años
con síntomas de la enfermedad,
cuando se sabe
que tienen una mayor incidencia
entre los 70 y 80
años.
El médico neurólogo
Dr. Matías Questa Laudani,
especialista en el tratamiento
del mal de Parkinson,
justificó el aumento
en las consultas al hecho
de que hoy “se conoce más
la enfermedad; hay mayor
cantidad de profesionales
dedicados a la neurología
y a una mayor información
en los medios
de difusión y las redes sociales”,
por lo que “se consulta
más y se conocen los
tipos de tratamientos que
existen”.
“Esta es una enfermedad
que tiene una mayor
incidencia después de los
60 años., Sí se ven antes,
aunque en poco porcentaje,
los pacientes que tienen
lo que se llama parkinsonismo
juvenil que
comienza antes de los 40.
Pero generalmente la enfermedad
tiene su máxima
incidencia entre los 70
y los 80 años”, precisó el
profesional.
El doctor Miguel Jacobo,
integrante de la
Sociedad Argentina de
Neurología, coincidió
con su colega en que los
casos de personas menores
de 70 años no es
lo más frecuente, y añadió
que en estos casos “el
médico debe extremar
diagnósticos diferenciales
para determinar si se
trata de una enfermedad
de Parkinson o de lo que
conocemos como parkinsomismos,
enfermedades
que simulan o parecen
ser Parkinson”.
“Hay una enfermedad
que se da en personas
jóvenes por la pérdida
de cobre, que se llama
la enfermedad de Wilson,
y que muchas veces nos
plantea diagnósticos diferenciales
en los jóvenes”,
amplió Jacobo.
Questa Laudani comentó
que para llegar a
un diagnóstico preciso,
“inclusive puede llegar a
hacerse un estudio del líquido
encéfalo raquídeo,
de acuerdo con el caso
que se plantee”. “Siempre
se hace por lo menos
una resonancia magnética
de cerebro y un análisis
de sangre para descartar
otras enfermedades,
y se evalúa la evolución
del paciente durante
un tiempo.
En teoría, se debería
seguir al paciente por
lo menos dos años, para
realmente determinar
que es Parkinson, porque
puede cambiar el diagnóstico
hacia otros tipos
de enfermedades con características
similares”,
se explayó.
Tratamientos
Respecto de los tratamientos,
el doctor Jacobo
indicó que existen dos tipos
que son los más utilizados,
como los basados en medicación;
otros en la fisioterapia
de los movimientos, “y
en casos especiales se puede
llegar a cirugías”.
“Lo último que se hace
en cuanto a los tratamientos,
es que se ha determinado
que la cirugía puede
ofrecer algún beneficio, no
en todos los casos. En realidad,
cirugías de Parkinson
se realizan hace mucho, pero
ahora hay una tendencia
mayor a seleccionar los pacientes
que son candidatos
a cirugía y aquellos que no
han conseguido resultados
con la medicación, son sometidos
a estudios previos
y van a cirugía”, precisó.
Consideró que “es muy
importante resaltar lo de
la terapia física, porque es
muy importante que el paciente
haga actividad física,
y también es importante
tratar los síntomas no
motores”. l