"Es importante que tome estado público este caso", dijo el Dr. Pablo Anahuate

El cabo abusado por un oficial jefe pidió ayer ser aceptado como querellante en la investigación, al tiempo que recibió el respaldo de sus compañeros, licencia médica en tribunales y las autoridades le retiraron el arma reglamentaria.

El abogado de la víctima -Dr. Pablo Anahuate confirmó que denunció a un comisario, "ya que hace meses venía soportando insinuaciones sexuales y acosos ya que su superior con intimidación le pedía practicarle sexo oral y yo creo que esto es un caso de abuso porque mi cliente sufrió tocamientos", señaló.

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Ante los periodistas, el letrado manifestó: "El solo hecho de ser superior en jerarquía refleja la disparidad en todo. Es importante que tome estado público este caso. Imaginen que les haga lo mismo a jóvenes o cadetes que por ahí pueden ser acosados", interpretó.

Recordó Anahuate que el vínculo laboral "venía hace tiempo. Mi cliente era chofer del comisario y casi todos los acosos se dieron en ese ámbito", subrayó.

Castigos

"El denunciado le aplicaba días de arrestos y sanciones al no acceder a las exigencias de índole sexual. Tenemos testigos con otros altercados similares".

Más adelante reveló que el cabo "el martes y miércoles fue asistido por psiquiatras del Poder Judicial. Todos le dieron licencia médica y le retuvieron el arma reglamentaria".

Es más, destacó: "El cer tificado de los profesionales indica que mi cliente sufre depresión, angustia y aislamiento social".

Consultado si cuál es el propósito o deseo del cabo en este momento, Anahuate juzgó: "él, como víctima, no sabe qué es lo que le conviene. No quiere hablar. Se siente incómodo, angustiado. Vean es muy duro lo que le pasa. Tenemos una libertad sexual para elegir. Y por eso él se siente invadido en su sexualidad, emocionalmente quebrado, colapsado y hasta con miedo de perder el trabajo...", enfatizó Anahuate