Viggo Mortensen engordó 20 kilos para su nuevo papel Viggo Mortensen engordó 20 kilos para su nuevo papel
A sus 60 años, Viggo Mortensen se animó a correr de sus viejas interpretaciones, y engordó 20 kilos para darle vida a un chofer en "Green Book", la película que obtuvo el premio del público en la 43ª edición del Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF), y que muy pronto llegará a los cines de la Argentina.
"Es una historia sobre las limitaciones de las primeras impresiones", indicó Mortensen, que engordó 20 kilos para meterse en la piel del personaje, un bruto que no para de engullir comida, pero que posee un corazón y una lengua de oro.
La película se basa en la vida real de Tony Lip (su nombre real era Frank Anthony Vallelonga), un duro italo-estadounidense que trabajaba como seguridad en el club Copacabana de Nueva York y que en 1962 se convirtió en el chofer de un magnífico pianista negro, Don Shirley, durante su gira por el sur del país.
Respeto y empatía son valores que siempre están en riesgo", afirmó Mortensen. Y agregó: "Hay gente que se alegra de que hayamos hecho esta película porque considera que desde que se proclamó la Ley de Derechos Civiles (1964) hemos caído en los mismos errores: racismo, xenofobia, homofobia... En fin, intolerancia. Y estoy de acuerdo, pero esta película tiene su razón de ser y será valiosa en cualquier momento".
El filme figura entre las apuestas de los expertos para categorías de los premios óscar como mejor película, mejor actor (Mortensen) y mejor actor de reparto para Mahershala Ali, por su personaje de Don Shirley.
Mortensen considera, asimismo, que las personas comienzan a "distanciarse, ver diferencias, ponerse por arriba o debajo de los demás" a través de las familias, sus entornos y ambientes.
"Los niños no piensan en el color de la piel. No tienen dudas. Esas cosas se aprenden, pero si hay suerte, en la adolescencia o ya como adultos, uno se deshace de lo aprendido y aprende a jugar bien con los demás. Eso va a ocurrir siempre", indicó. Sobre la relación entre su personaje y Shirley, Mortensen dijo: "Demuestra que la ignorancia no es solo cuestión de educación, de dinero o de lo viajado que eres. Puedes ser un ignorante teniendo tres doctorados o hablando ocho idiomas como Shirley. Tony parece un paleto, pero es noble, tiene sus códigos, es un hombre de palabra y tiene honor".
Shirley, por su parte, es un personaje taciturno y reservado, pero decidido en su misión de recorrer el sur mostrando su arte al piano.