Pescarmona: "Con los Kirchner me pasó como con el secuestro, pagaba o me mataban" Pescarmona: "Con los Kirchner me pasó como con el secuestro, pagaba o me mataban"
El empresario Enrique Pescarmona fue quizás el empresario que con más vehemencia confesó haber pagado coimas a la llamada banda de los cuadernos. A sus integrantes los trató de "hijos de puta", los comparó con sus secuestradores y les puso, de motu propio, nombre y apellido a sus líderes. "Fui objeto de una extorsión y coacción por parte del arquitecto (Julio) De Vido y de la presidenta Cristina (Kirchner) y creo que tuve que actuar en necesidad para salvar a 3000 puestos en la Argentina. Esto fue lo mismo que me hicieron en el secuestro, tuve que pagar porque si no me mataban", afirmó ante el juez Claudio Bonadio al confirmar su decisión de convertirse en imputado-colaborador y ratificar lo que había declarado ante el fiscal Carlos Stornelli.
Pescarmona afirmó que su empresa Impsa ya tenía aprobada una iniciativa privada en Paraguay "con un socio paraguayo y faltaba que la aprobara el gobierno argentino cuando presentamos el proyecto me llama al arquitecto De Vido diciendo que quería reunirse con nosotros".
Se generó entonces una comida a la que asistieron De Vido, el ingeniero (Francisco) Valenti, Pescarmona y su hijo Lucas. Fue a comienzos de 2016 y, según palabras de Pescarmona, "los primeros 20 minutos del encuentro fue todo muy bien" pero en un momento "el ministro De Vido dice ''''vos necesitás un socio'''' a lo que le respondí que no necesitábamos un socio".
Lucas Pescarmona fue el encargado de intervenir, según el relato de su papá ante la Justicia: "Señor ministro, disculpe, pero creo que no necesitamos un socio". "Recuerdo que mi hijo -prosiguió Enrique Pescarmona en su confesión como arrepentido- le dijo también mire ''''ministro si nosotros nos asociamos con usted vamos a ir presos''''". El ministro le respondió: "Nene, nosotros no nos vamos a ir nunca de acá, vos no entendés nada ".
"En lugar de quedarse callado (Lucas Pescarmona) le vuelve a explicar por qué no necesitábamos un socio y el ministro se enoja y se va a las puteadas con mi hijo; le dijo pendejo de mierda, tenía un ataque de bronca", completó el empresario.
"Tuvo en ese momento una sensación parecida con esa extorsión que describí. Aún me levanto exaltado de vez en cuando medio la noche con la sensación de estar encerrado en una celda. En esa segunda comida le respondí que no que no me iba a asociar con ellos. Terminó igual que la otra vez. Con puteadas y enojo del ministro que se fue vociferando insultos como la vez anterior. Esta vez contra mi hijo Luis, que no había hablado. De Vido elegía al más débil para insultar", añadió.
Pescarmona agregó que "a partir de ahí había que tomar una decisión crucial, por supuesto consensuada con mis hijos y mi mujer. Entonces decidimos que los chicos varones se iban a ir a vivir a Brasil. Vivieron allí muchos años uno de mis hijos recién volvió al país en el cambio de gobierno en 2015".