Esquizofrénico degolló a anciano y usaron arma homicida para cocinar Esquizofrénico degolló a anciano y usaron arma homicida para cocinar
Un anciano que residía en el B° Juan Felipe Ibarra ayer fue hallado degollado y las sospechas dominantes recaen en un hombre con problemas de esquizofrenia y adicciones.
La tragedia fue descubierta poco después del mediodía en una casa de calle Gorriti y avenida del Libertador, en la zona este de la ciudad capital.
La víctima fue identificada como Juan Rubén Rodríguez, de 74 años, quien vivía, postrado, en una habitación en los fondos de la casa, desde hace 7 u 8 años.
Escenario fatídico
Según la investigación de la fiscal Lorena Nieva, el escenario del crimen es una vivienda esquina de la familia Galeano, al 1.200.
Al desandarse la historia, la fiscal estableció que toda la familia despertó temprano, a excepción de Rodríguez, quien habitualmente dormía hasta después del mediodía.
Su salud no era la mejor y debían colocarle pañales a diario, se supo.
Cerca de las 15, Ema Galeano fue a la habitación y halló a Juan con un corte de cuchillo en el cuello. Gritó y puso en alerta a toda la familia, se supo.
Desesperación
Corrió en busca de ayuda y encontró en una habitación a su hermano, Julio Ramón Galeano, de 31 años, angustiado y balbuceando.
Julio padecería esquizofrenia y algunos problemas de adicciones, confió la familia a los investigadores.
Ni bien arribaron los policías y la fiscal, la atención se situó en Julio.
Su entorno deslizó que anduvo despierto toda la madrugada y tipo 7 lo "corrieron" a dormir.
Otra fuente indicó que estuvo buscando las pastillas para la esquizofrenia, dejando entrever que se medicaba normalmente.
El secuestro
El cuadro morboso que potencia el crimen es el derrotero del arma homicida.
Galeano habría lavado el cuchillo y colocado con el resto de la vajilla.
A media mañana, cuando cocinaron el almuerzo, se utilizó el cuchillo con total normalidad.
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Recién tras el macabro descubrimiento, todos advirtieron que la sangre de Rodríguez ya había sido lavada y el cuchillo homicida despojado del ADN.
Entre las 15 y las 17.30, la policía secuestró el arma, la ropa de la víctima y del posible asesino.
Luego, la Unidad Morguera retiró el cuerpo y lo llevó a la Morgue Judicial del Hospital Independencia para la autopsia.
Todas las pericias han sido coordinadas por la fiscal Nieva y expertos de la policía.
