Catherine Deneuve, 75 años de feminismo contradictorio Catherine Deneuve, 75 años de feminismo contradictorio
Catherine Deneuve cumple mañana 75 años consolidada como la actriz más longeva de su generación y convertida en un ícono paradójico de la liberación femenina que, tras años rompiendo barreras, pasó a ser condenada por el movimiento feminista más atrevido de las últimas décadas.
La rubia -teñida- más famosa de la "Nouvelle Vague" se construyó a sí misma gracias a un perfil misterioso, pero "reconfortante" para los adultos de la época, según defiende en una entrevista con Efe la autora del libro "Le Mythe Deneuve", Gwénaëlle Le Gras.
Doble cara
Le Gras desentraña la doble cara de Deneuve, cuyo carácter sumiso solo parecía tomar forma en la gran pantalla.
Fuera de ella, era una mujer fuerte, autónoma, que rompió los esquemas al no casarse con los padres de sus dos hijos -la segunda, Chiara, en 1972, con el italiano Marcello Mastroianni- y cuyos embarazos ocultó en sus rodajes hasta bien avanzada la gestación.
"Es un personaje contradictorio. Se trata de una persona que siempre busca distinguirse y que tiene mucho miedo del pensamiento único y de los efectos mediáticos", apunta Le Gras.
En 1971, fue una de las cabezas visibles de "L’Appel des 343 salopes" ("El manifiesto de las 343 zorras"), a favor de la legislación del aborto. Décadas después, en 2013, cuando Francia aprobó el matrimonio homosexual, ella se dijo contraria a la ley, pero favorable a una unión civil mejorada.
"Muy libre"
"Pese a su vida aparentemente burguesa siempre ha sido muy libre, mucho más que otras estrellas de su generación que encarnaban cierta emancipación, como Brigitte Bardot, que se casó tras quedarse embarazada", algo a lo que Deneuve se negó, recuerda Le Gras.
Catherine Fabienne Dorléac (París, 1943) nació y se crió en una familia de artistas. Su padre, Maurice Dorléac, era un actor de cine y teatro, y su madre, René Deneuve -que sigue viva a sus 108 años- era una habitual intérprete teatral.