Seguirá preso el conductor que ebrio mató a una mujer

El juez de Control y Garantías, Rodolfo Améstegui, extendió la detención del automovilista que chocó y mató a una jubilada que trotaba en El Zanjón, conduciendo con alta graduación de alcohol.

La medida recayó en contra de Alfredo Iñíguez, de 41 años, empleado de Estadística y Censo, con residencia en el B° Ejército Argentino.

La ley vigente establece como límite permitido para conducir: vehículo particular: 0,5 g/l (gramos de alcohol por litro de sangre), pero el domingo Iñíguez llevaba 2,60 g/l.

Planteo fiscal

Así lo subrayó ayer la fiscal auxiliar, Ivana Alomo, al desandar el trágico regreso a casa de Iñíguez, poco antes de las ocho de la mañana.

En El Zanjón, cambió de carril y embistió, de atrás, a ángela del Valle Luna, de 60 años, también del mismo barrio, quien trotaba por la zona y salió despedida por el aire; cayó a la banquina y pereció al acto.

Iñíguez prosiguió con el auto; regresó al pavimento y detuvo la alocada carrera en su carril original.

Fue detenido a los pocos minutos y la Fiscalía lo imputó por "homicidio culposo agravado", dado a la graduación alcohólica que llevaba en sangre.

Autopsia

En la audiencia, la funcionaria subrayó que la mujer falleció debido a la violencia del impacto que le causó fractura en la base del cráneo y en un brazo.

A su turno, el abogado de Iñíguez, Miguel Brandán, no se opuso al criterio fiscal y facilitó la decisión del juez.

Por ende, Améstegui convirtió la aprehensión en detención y la prorrogó hasta el 14 de octubre.

¿Preventiva?

En ese período, la Fiscalía pulirá diversas pericias psicológicas y es posible que llegue a la próxima audiencia con un reclamo de prórroga de detención, o solicitud de prisión preventiva, trascendió.

El desenlace que se avizora es un probable juicio abreviado; también una inhabilitación para conducir por varios años; y una demanda paralela, pero en el ámbito civil.

La "suerte" final del conductor irá edificándose en los próximos días.