Perpetua para albañil que asesinó a Marilyn Méndez y a su hijo por nacer Perpetua para albañil que asesinó a Marilyn Méndez y a su hijo por nacer
El tribunal condenó a prisión perpetua al albañil Ariel Nahuel "Negro" Coria por no existir circunstancias extraordinarias de atenuación, dos años después del crimen de su ex pareja, Marilyn Méndez.
A las 14, los vocales Graciela Viaña de Avendaño (presidenta), Silvia Peralta de Aguirre y Alfredo Pérez Gallardo rompieron con la tensión en el recinto.
Cuando la secretaria leyó: "Perpetua", estalló una algarabía entre los familiares y amigos de la joven madre, ultimada a puñaladas la noche del 14 de octubre del 2016 en su casa del B° 9 de Julio, La Banda.
Desazón del sereno
Con la tragedia de la mujer, Coria cerró tres años de tortuosos seguimientos y vigilancia, por la cual en el vecindario lo bautizaron: el "sereno".
En la jornada, las fiscales Marta Elena Ovejero y Pilar Gallo abrieron los alegatos con un pedido de prisión perpetua.
Para las funcionarias, quedó acreditado que Coria mató a Marilyn, a su hijo por nacer y acuchilló también al novio de la mujer, Mario Torres.
Las fiscales atacaron las fisuras de la defensa, habilitadas por la investigación y un Código Penal, cuya última estación desembocaba sólo en la perpetua.
Los días aciagos
Según la acusación, Coria jamás aceptó que Marilyn rehiciera su vida afectiva con Torres, hasta entonces amigo del homicida.
Ovejero recordó a todos los testigos que "pintaron" a Coria como un sujeto obstinado, empecinado en estar presente en la mujer de su pasado.
La excusa perfecta emanaba de tres hijos en común, por quienes Coria solía sondear los movimientos de su ex pareja.
Aquella noche de terror, Coria arribó a la vivienda de Mailyn y dejó al mayor de los hijos dormido.
Provocado, o no, se cruzó con Torres. Si hubo palabras poco importa, ya que Coria lo habría acuchillado en una mano.
Acto II
Luego, apareció en el patio Marilyn. Coria la habría atacado y apuñalado hasta el hartazgo.
La autopsia subrayó cortes en distintas partes del cuerpo y destacó cortes mortales en el cuello.
Con Torres herido en el piso y Marilyn agonizante, Coria subió a una moto y huyó hacia el monte.
Al día siguiente, la policía lo capturó en La Falda, cansado y hambriento, un paraje rural bandeño en que el personaje se refugió tras el homicidio.
