Quimsa volvió a perder como visitante en Córdoba

En una noche brava, Atenas dijo presente y dio la talla frente a Quimsa, a quien derrotó por 75-63, mostrando buen básquetbol, intensidad y ya parte de su identidad. Ganó su segundo compromiso y encabeza el Grupo B del Súper 20 junto a Instituto, los únicos dos invictos. Franco Baralle fue una de las grandes figuras de la noche.

Dio gusto. Sí, mucho gusto. El Atenas que jugó la primera mitad frente al poderoso Quimsa es un reflejo de las intenciones, del trabajo y del objetivo que se busca. Fue intenso, solidario e inteligente para jugar. Maniató a Quimsa y fue claramente dueño de los primeros 20 minutos.

En defensa cortó todos los caminos y en ataque desplegó un juego claro. En el primer cuarto, Nicolás Romano llevó la bandera ofensiva (7), Franco Baralle castigó de larga distancia y Leonardo Lema fue a cada rebote en cristal ajeno como si esa bola que estaba en el aire fuera la última. Esos fueron algunos de los argumentos con los que se llevó el 22-13.

En los segundos diez la Fusión reaccionó de la mano de Courtney Fells. El escolta encabezó la reacción con 7 puntos seguidos y un parcial de 9-4 para acortar 26-22. Y allí apareció la defensa del griego (terminó permitiendo sólo 9 unidades de los santiagueños), experiencia de Walter Herrmann (8 puntos), otra vez Baralle para anotarse en el marcador y un costa a costa de Lema para enterrar y ser una frutilla en el postre del 42-32 con el que se fueron al descanso.

El regreso del descanso fue a toda orquesta. Parcial de 13-6 para el verde y ventaja de 55-38; tras lo cual la visita esbozó una reacción con Torin Francis (10 en el segmento), que se adueñó de la pintura e hizo encender la luz de alerta en el banco de Nicolás Casalánguida. Fue un 14-4 para achicar 60-52 e ingresar al cuarto final 62-52.

Y en el cuarto final, los cordobeses terminaron de redondear una noche bárbara. Vencieron a Quimsa por 75-63 y la próxima semana llegará el momento de salir de casa, para visitar a Olímpico el miércoles a las 22.