Son más de 300 los santiagueños estafados por teléfono en miles de pesos con premios de "ensueño"

Alrededor de 140 santiagueños denunciaron estafas virtuales entre el 2017 y lo que va del 2018, sólo en una Fiscalía, pero sospechan que el volumen de damnificados supera los 300, fácilmente.

Lo medular gira en torno a llamados telefónicos anunciándoles a las "víctimas" que fueron beneficiadas con 0 kilómetro, televisores, dinero y otros premiosos fastuosos.

"En estos meses del 2018 ya ingresaron 40 denuncias; el año pasado bordeó el centenar", reveló el fiscal Sebastián Robles. "Siempre tratándose de la misma modalidad", aclaró el funcionario a EL LIBERAL.

"Tumberos"

A fines del 2017, un presidiario de la provincia de Jujuy estafó a una mujer de Pozo Hondo, Jiménez en $ 25.000, con el falso premio de un BMW 0 kilómetro.

Todo comenzó el 13 de junio, día en que un desconocido llamó a la santiagueña e informó que había ganado un 0 kilómetro y anunció que debía depositar $ 5.000 para gastos administrativos y de la contadora, se supo.

La santiagueña depositó $ 5.000 una hora después. Luego le pidieron otros $5.000. Así, y en escasas 72 horas, la habían esquilmado en $ 25.000.

Presidiario jujeño

Alertada la Justicia, las empresas telefónicas demostraron que el origen de las llamadas era una cárcel jujeña. También, la tecnología detectó a las dos mujeres que cobraron los $25.000. Cayeron el 22 de diciembre, pero se despegaron al indicar que los cerebros eran sus novios, uno de ellos presidiario. En mayo pasado un vecino de Quimilí, Moreno, denunció en la División Delitos Económicos que le informaron, por teléfono, que había ganado un automóvil. A cambio, debía depositar $16.500.

Engaño

La víctima resultó Omar Alberto Galván, quien señaló que el 15 de mayo le anunciaron a su celular que ganó un Peugeot 308, favorecido merced a un sorteo y que para recibirlo debía depositar en un banco $ 16.500. Jamás recibió el tan mentado coche nuevo.

A las pocas semanas, una mujer, de 62 años, por poco cae en la trampa.

"Te ganaste $200.000", le dijeron por teléfono. La característica del desconocido era Buenos Aires. La "buena noticia" era que ganó $200,000, sin especificar cómo. El operador le explicó que, para retirarlos, debía pasar por un banco.

Era tarde y la "ganadora" les dijo que se comunicaría al otro día para definir la transferencia.

Mientras casi toda la familia saltaba de felicidad, un sobrino notó que algo no estaba bien.

Sobrino "vivo"

Los llamó desde su teléfono y mintió que recibió la notificación del premio.

Del otro lado, le creyeron e instruyeron cómo debía girarles el dinero.

Le pidieron que pague $ 6.000 que le sería reembolsado junto con el premio, pero el santiagueño terminó desenmascarándolos.

Cortaron y nunca más lo llamaron; menos, a la tía del chico. Todo había sido una burda mentira, un caldo de las restantes.