Haciendo Camino abrió un nuevo Centro en el barrio Autonomía

La Asociación Civil Haciendo Camino abrió las puertas de un nuevo Centro de Prevención de Desnutrición y Promoción Humana en el barrio Autonomía de la capital santiagueña.

En el nuevo espacio, ubicado en la calle Anchezar 331, funcionan los programas Nutrición, Embarazadas y Oficios, con visión en ampliar los proyectos en el lugar.

Los miércoles, de 15 a 18, se lleva a cabo el Programa Nutrición, en el que se trabaja en diagnóstico, prevención y recuperación nutricional de niños de 0 a 5 años. Actualmente se atiende a 31 niños, y sus madres participan en charlas semanales de educación para la salud y en talleres de capacitación.

Por otro lado 27 mujeres, de los barrios Santa Rosa de Lima y Villa del Carmen, son capacitadas en diferentes oficios y manualidades. El objetivo del taller es que aprendan a confeccionar diferentes productos.

Los jueves de 9 a 12 se desarrollan los encuentros del Programa Embarazadas. Asisten 7 mujeres y muchas de ellas fueron derivadas de la Unidad Primaria de Atención (UPA) del barrio Autonomía.

En el Programa, las embarazadas confeccionan el ajuar para su bebé, se les brinda control y también comparten un desayuno nutritivo. Las actividades de prevención durante el embarazo disminuyen significativamente el riesgo de dar a luz a niños con bajo peso, así como también previenen diversas complicaciones durante el embarazo y el parto.

En unos meses también comenzará a funcionar un Espacio de Primera Infancia (EPI) donde recibirán a niños de 45 días a 4 años en situación de vulnerabilidad social.

Haciendo Camino llegó al Barrio Santa Rosa de Lima en octubre del 2013. Empezó a trabajar en la casa de "Doña Kuky", quien prestaba el patio de su casa y un alero donde se realizaba la atención del día.

Allí se trabajó durante 18 meses y, en abril del 2015, los programas de Haciendo Camino se mudaron al salón de Cáritas de la parroquia Nuestra Señora del Pilar. Luego se trabajó en un espacio del gimnasio de Teddy Pintaudi.

Al incrementarse el número de niños en los programas e implementar nuevas propuestas, comenzó la búsqueda de un espacio propio, lo cual se demoró varios meses. Hasta que -gracias a la ayuda de Inmobiliaria Bianchi- se consiguió el alquiler de un inmueble a mediados del mes de mayo del corriente año.