Un sujeto ebrio denunció que le robaron $10.000

Una inusual situación se vivió durante las últimas horas del jueves en la Subcomisaría de Matará. Allí se presentó una mujer y contó que su padre había sido sorprendido por desconocidos, mientras descansaba en el interior de su casa.

Según revelaron las fuentes consultadas, el hecho se registró pasadas las 23, cuando Verónica Mansilla -residente en Matará- se presentó ante los efectivos y contó que su padre, quien reside en la localidad de Lagunilla Bajada, había sido víctima de un violento asalto.

Ante el relato de la mujer, la policía se dirigió al lugar, ubicado a unos 12 kilómetros al sur de la ciudad de Quimilí. Allí los efectivos se entrevistaron con el supuesto damnificado -identificado como Juan Sosa, de 70 años- quien se encontraba en evidente estado de ebriedad.

En medio de un confuso relato, el septuagenario contó que mientras descansaba escuchó que golpeaban la puerta. Al abrir para ver quién era, fue sorprendido por dos sujetos, que lo redujeron y lo llevaron hasta la parte trasera de la casa.

Una vez en el patio, los supuestos ladrones comenzaron a darle golpes de puño mientras le exigían que entregara el dinero que tenía en su poder. Indefensa, la víctima les confesó dónde estaba el botín.

El hombre contó que una vez que se apoderaron del dinero, los delincuentes se dieron a la fuga en una motocicleta. Los efectivos que trabajaron en la casa de la víctima remarcaron que era evidente su estado de ebriedad, ya que decía algunas incoherencias.

Los uniformados se comunicaron con la fiscal de turno -Dra. Norma Matach- quien dispuso que el damnificado sea trasladado al hospital de Suncho Corral para ser examinada por los médicos y que una vez que recupere la lucidez se le tome la correspondiente denuncia.