Colón empató 0 a 0 con Huracán

Se repartieron todo. El orden defensivo, el juego escaso, un puñadito de llegadas.

La consecuencia fue justa y casi inevitable: Colón y Huracán compartieron un empate que no cambia el escenario: los dos siguen en la pelea por entrar a la Libertadores.

Sin embargo, el rasgo saliente del partido fue la última jugada: ese remate desde atrás de mitad de cancha de Mauro Bogado que terminó en gol, justo después del pitazo final del árbitro Facundo Tello. Le podría haber permitido su primera victoria desde 2003 en el Cementerio de los Elefantes.

Si el primer tiempo hubiese durado más, la sensación fue que tampoco iban a poder sacarse ventajas en las áreas. Porque en esos primeros 45 minutos les faltó profundidad a los dos y porque las que tuvieron (una clara por lado) los arqueros respondieron por encima de los rendimientos de sus compañeros. Si alguien se hubiera contagiado de Alexander Domínguez o de Marcos Díaz, el primer tiempo habría terminado de otra manera. En definitiva, ni Colón ni Huracán le encontraron en ese tramo la vuelta de rosca necesaria.

Colón intentó con más tenencia de pelota, pero lateralizando su juego por demás, Huracán fue más vertical, pero menos peligroso. Combos ideales para un empate en cero.

Sobrevolaba en el local una necesidad de mostrar otra imagen a la del último partido: en el clásico había estado lejos de lo que puede dar. Pero ayer esa sensación se repetía en la primera mitad.

Otra verdad de ambos equipos:no suelen regalar nada. Yen el Cementerio de los Elefantes, esta vez no hubo excepción.

En el segundo tiempo esa falta de claridad de ambos se sostuvo. Se parecieron mucho en algo:fueron más prolijos para defender que capaces para generar peligro en territorio ajeno. Tuvieron algunas aproximaciones. Colón a través de Correa y de Vera; Huracán con Pussetto y alguna pelota parada.

También hubo espacio para la polémica. Todo Huracán reclamó penal por una infracción a Pussetto. El árbitro Tello la cobró afuera.