La Fiesta del Violinero ya es una marca en Cosquín La Fiesta del Violinero ya es una marca en Cosquín
"La Fiesta del Violinero", de Néstor Garnica, sigue siendo uno de los espacios peñeros más visitados por quienes viajan para disfrutar del Festival Nacional de Cosquín. Esta vez, no fue la excepción. Y el éxito fue aún mayor que en ediciones anteriores.
"Nació hace más de 10 años. La estamos instalando como peña, como un lugar adonde se vienen a mostrar muchos. Es un espacio cultural adonde tratamos de darle cabida a casi todos, y la verdad que este año nos ha sorprendido porque ha sido algo muy lindo ver que estaba lleno casi todas las noches. Y la gente que quiere verlo al violinero, obvio", contó Garnica, en una entrevista con EL LIBERAL.
¿A qué obedece el éxito que estás teniendo con esta peña, en un ambiente tan competitivo como es Cosquín?
Competitivo porque algunos quieren llamarlo así. Nosotros no venimos a competir. Simplemente venimos a mostrar nuestro arte. Venimos a hacer lo que de chico hacemos, lo que de todo la vida hago, que es tocar el violín cantar, mostrar nuestras cosas. Que les haga una cosquillita a toda la gente que viene, nos pone felices a nosotros. Es un lugar para mostrarse. Es simplemente hacer lo que a uno, supuestamente, lo han mandado a hacer.
¿Lo tomas como una misión al hecho de generar un espacio donde tengan cabida las nuevas voces y las consagradas?
Sí, sí. Tocar en Cosquín no me deja de poner nervioso. En ese escenario han pisado los grandes: Mercedes Sosa, Atahualpa Yupanqui, por nombrar a los consagrados, que son los que han recorrido el mundo, los trashumantes que han trazado nuestros destinos.
En esta edición voces santiagueñas han marcado una notoria presencia. ¿Cómo ves a futuro esta proyección de quienes desde Santiago llevan su folclore?
Santiago del Estero es una provincia que siempre da la nota, por la particularidad de su manera de hablar, su manera de pensar, el santiagueño siente y quiere al folclore, así nos han criado, y eso es lo que uno transmite. Me siento orgulloso de ser santiagueño, de haber nacido ahí, y como decía Pablo Raúl Trullenque, "si acaso otra vez naciera que el mismo vientre me geste y de la misma simiente brote cantando a la vida y sea Santiago del Estero el lugar donde despierte". Muchos dicen, "ha pasado Santiago del Estero", un santiagueño no pasa así nomás.
En La Salamanca vas a cantar de manera individual, pero también "El color de la chacarera", que permitirá un reencuentro con Horacio y el Dúo Orellana-Lucca...
Es muy fuerte, es una de esas cosas lindas que te da la vida. Es una oportunidad que no hay que dejarla pasar. Horacio me conoce de niño, él sabe mi potencial, y es muy importante que estas cosas pasen porque se lo debemos a toda la gente. La gente se merece que podamos estar juntos tocando en La Banda, mi pago, con gente de Santiago y de Frías. Yo, como anfitrión, me siento en la obligación de compartir, de seguir haciendo eso que sentimos, como que alguien nos ha mandado a hacer esto y hoy somos la voz de Santiago del Estero.