Hallan abierta y en llamas una caja fuerte de Arquitectura y desaparece todo el dinero

En medio de un confuso episodio, desaparecieron $29.000 desde el interior de una caja fuerte, en la oficina de la Dirección General de Arquitectura, ubicada en Belgrano al 200, y la Fiscalía -junto con la policía- realiza averiguaciones para esclarecer el hecho.

Fuentes consultadas revelaron que la situación fue advertida cerca de las siete de la mañana, cuando Ramón Gómez se presentó en su trabajo, ya que cumple funciones de sereno, y se dio con la novedad de que su colega a quien debía reemplazar no estaba.

Gómez allí descubrió que la puerta de ingreso estaba abierta, pero sin signos de haber sido violentada. Advirtió que del interior de la oficina de ‘Habilitación’ salía humo, por lo que se acercó a ver qué sucedía y descubrió que una caja fuerte estaba envuelta en llamas.

Rápidamente el sereno llamó a la policía y pidió ayuda. Bomberos arribaron al lugar y lograron controlar las llamas. Más tarde personal policial y peritos ingresaron a la oficina donde se había generado el fuego.

Al lugar arribó el encargado de la oficina, quien hizo un informe sobre el dinero y la documentación que había en el interior de la caja fuerte.

Según se supo, además de los papeles había 29.000 pesos para el pago de viáticos. Las pesquisas tratan de establecer si el dinero fue sustraído o si se consumió por las llamas.

Los investigadores sospechan que el fuego se inició por una chispa producida por una amoladora, la cual habrían utilizado para abrirla. Ante la gravedad de la situación, los uniformados dieron intervención a la fiscal de turno -Dra. Cecilia Gómez Castañeda- quien ordenó que peritos de la policía Científica y Criminalística realicen trabajos de fotografía, planimetría y levantamiento de huellas.

Más tarde, la representante del Ministerio Público solicitó que se tome declaración testimonial al sereno que informó lo sucedido, a otro empleado y al responsable de la oficina para que aporte datos sobre el sereno que se fue sin esperar que llegue su relevo.

A los empleados encargados de la seguridad, la fiscal pidió que se les tome las huellas digitales para más tarde compararlas con las que los peritos levantaron en el lugar. También solicitó que peritos de la Dirección Informática secuestren las cámaras de seguridad que existen en el edificio, donde se advierte el ingreso y egreso de personas a la oficina.