Gran victoria para volver a sonreír

Después de un pálido cierre de año y un flojo inicio del 2018, Quimsa cortó una racha de tres derrotas consecutivas anoche con un claro triunfo como local ante Regatas Corrientes, por 96 a 80.

El equipo de Silvio Santander mostró esa intensidad que quiere el DT para defender. Y en ataque se pasó muy bien la bola y terminó con goleo repartido para no darle chances a un rival que llegaba agrandado por el triunfo ante Olímpico, pero diezmado por la ausencia de Quinteros.

Quimsa dominó el juego desde el inicio en base a una defensa sólida, que le entorpeció la conducción al uruguayo Vidal e impidió también que la bola llegue al poste bajo. Y en ataque, Francis se hizo fuerte en la pintura y Maseey encontró el gol exterior para que el local saque ventaja de 9 (11-2) con cinco minutos por jugar. Luego el juego fue más parejo, la visita mejoró un poco pero no le alcanzó para descansar. El primer cuarto fue 23 a 14 para la Fusión.

En el segundo parcial el equipo de Santander acentuó su dominio y prácticamente borró de la cancha a un Regatas que no encontraba respuestas ante la superioridad de su adversario. Schattmann fue muy efectivo de media y larga distancia; Francis siguió dominando el juego interior y el resto acompañó muy bien. Así, Quimsa llegó a tener máxima de 26 (50-24) pero al descanso largo se fueron 52 a 29.

En el tercer segmento Quimsa no bajó la intensidad defensiva, para maniatar aún más a un rival desorientado. De Los Santos se mostró agresivo con el aro y regaló una asistencia magnífica para que la entierre Massey. El local se floreaba y sacaba máxima de 28 (57-29). Después Regatas achicó un poco con las buenas intervenciones de Goldwire. Al último cuarto se fueron con 76 a 54 arriba el anfitrión.

El último cuarto pareció estar de más, porque Quimsa ya tenía controlado el juego desde hace rato. Santander se dio el gusto de poder cerrar el partido con todos los juveniles y la gente se fue contenta.