Tres años de prisión para un violento sujeto por golpear a su ex

La jueza de Género, Norma Elizabeth Morán, condenó ayer a un albañil a tres años de prisión en suspenso, al hallarlo responsable de golpear y amenazar a su ex esposa en El Deán.

Mediante juicio abreviado, la fiscal Mariana Baena y la abogada, Romina Coria, definieron el futuro inmediato de Ramón Alejandro Farías.

De acuerdo con la investigación, sobre el personaje pesaban cinco incidentes con la misma víctima: su ex mujer, Yésica Chávez.

Según la síntesis de Baena, el "prólogo" sobrevino al enfermarse la madre de la damnificada, en marzo.

Chávez pidió a Farías que le permitiese cuidar a su madre, pero éste se opuso férreamente.

La víctima intentó convencerlo y la puso en contra la pared: o su madre, o él.

Chávez eligió estar cerca de su mamá, aunque con ello despertó los "demonios" internos en Farías.

Ya separados, en marzo empezó a amenazarla: "Venite a las 6 a casa, o te voy a c... matando", advirtió.

La excusa fue la aparente preocupación porque estuvieran en casa los hijos que él tiene con Chávez.

Sin embargo, reflejó la causa, subyacía la imposibilidad de procesar y aceptar que Chávez dejó el hogar por su violencia.

Hubo cuatro incidentes más, en cuyo transcurso Farías agredió a la ex pareja, hechos que habrían sido corroborados por personal médico, se supo.

Cayó preso y en la víspera la Justicia le impuso un brusco parate, ya que Chávez no puede continuar en semejante maratón de palizas y caprichos de Farías.

Previo consentimiento suyo, el albañil fue condenado a tres años de prisión en suspenso.

Recuperó la libertad, pero le está vedado acercarse a la víctima, menos contactarla por ninguna vía, sin olvidarse sus obligaciones como padre.