Los presentes de Romero, Mascherano y Di María preocupan a Sampaoli Los presentes de Romero, Mascherano y Di María preocupan a Sampaoli
Jorge Sampaoli nunca pensó en prescindir de una generación a la que admira. Entre ellos, Sergio Romero, Javier Mascherano y ángel Di María, tienen el pasaje garantizado al Mundial de Rusia.
Pero juegan poco, muy poco, y el conductor de la selección está inquieto; desplazados en sus clubes y titulares para la Argentina, la ecuación no cierra.
Diciembre fue fatal para ellos: Mascherano no jugó ni un minuto en Barcelona, Romero quedó eliminado de la única copa en la que tenía asegurada la titularidad en el Manchester United y Di María ni ingresó en las dos últimas fechas del París Saint Germain en la Liga francesa.
El caso Di María
El director técnico argentino distingue en Di María su condición de "irrepetible" y no ve un sustituto natural. Di María puede recorrer la banda, vital para la propuesta de Sampaoli. Y un plus que, según el cuerpo técnico, ningún compañero ofrece: es el que mejor se entiende con Messi.
Pero a un mes de cumplir 30 años juega poco en PSG. Eso le quita ritmo, le agrieta la confianza. ésta, la tercera temporada en París, es la más esquelética en minutos. Aunque el tridente Mbappé, Cavani y Neymar es intocable, el técnico español Unai Emery quiere al rosarino en el plantel.
Además, flota un tema económico: PSG necesita caja por el fair play financiero que lo acosa, pero no piensa regalar a Di María por quien pagó al United 63 millones de euros y no lo venderá por menos de 50 millones.
Entre Emery que lo aprecia como repuesto y PSG que no lo regalará, Di María parece enjaulado en su presente.
El caso Romero
"Ahí tenemos algún inconveniente", admitió Sampaoli a finales de noviembre sobre “Chiquito” Romero. Desde entonces, el panorama todavía empeoró porque Manchester United fue eliminado de la Copa de la Liga, la única competencia en la que el arquero era titular.
Las proyecciones son muy sombrías: el DT José Mourinho seguirá confiando en el español David de Gea en la Premier League y en la Liga de Campeones. En algunos días comenzará la participación de los Diablos en la FA Cup: si Mourinho no le presta el arco, Romero ya no tendrá competencia hasta el Mundial.
Sin embargo, tanto aislamiento en los clubes encontró refugio en la selección. Un fenómeno que resistió tendencias y el paso del tiempo, porque Sabella fue el primero en preocuparse. Luego, compartieron el punto de vista Martino y Bauza. Pero una y otra vez, atajó Romero. Siempre resistió.
El ex arquero de Racing, que el mes próximo cumplirá 31 años, desborda compromiso y sentido de pertenencia, dos activos que siempre cotizan alto. Sampaoli sabe, también, de lo trascendente que es en el ecosistema del grupo. Tan cierto como que antes Andújar, Pozo y Orion, y ahora Guzmán, Marchesín o Rulli, nunca se presentaron como competidores realmente desafiantes.
El caso Mascherano
Siete años y medio después de haber llegado a Barcelona desde Liverpool, Javier Mascherano sentía que su tiempo en el club se había terminado. Lo corría además el reloj de la impaciencia: a los 33 años, su cuarto Mundial podía convertirse en una ilusión rota si no conseguía recuperar minutos de competencia, y el técnico Ernesto Valverde le asignó un lugar: el banco.
Así las cosas, con el francés Samuel Umtiti y el belga Thomas Vermaelen delante suyo, el que acumula 14 títulos en el club consiguió lo que buscaba: desde fines de enero (como máximo) será parte del Hebei Fortune de la Superliga china, en el que compartirá plantel con Ezequiel Lavezzi y será dirigido por Manuel Pellegrini, quien lo hizo debutar en la Primera de River el 3 de agosto de 2003, cuando ya lo había hecho en la selección mayor.
Su plaza para ir a Rusia no está en riesgo para Sampaoli. Sí lo inquieta saber qué Mascherano encontrará cuando se reúnan en la recta hacia al Mundial. El actual le deja dudas: lo ve con una falta de ritmo competitivo necesario para ser uno de los tres defensores titulares. Por eso, por más que hubieran deseado que pasara a otro club europeo, vieron con agrado que se concretara su salida de Barcelona. "En un club chico o en el patio de su casa, pero lo más importante para un futbolista de esa edad es jugar", dijo hace unos días Diego Simeone, en referencia al caso.
Los otros casos que mira el DT
Dybala, el redimido. El delantero de Juventus venía de tener escasa o nula participación en los últimos partidos de Juventus, consecuencia de cierta tirantez con Massimilano Allegri, el entrenador. Hasta el sábado: la Joya regresó a la titularidad y marcó dos goles contra Hellas Verona, de visitante. Un alivio para Sampaoli, que cuenta con él como el jugador número 12.
Las dudas con Banega. Pasó de ser el mediocentro elegido por el DT, el que iba a marcar el estilo del equipo, a suplente. Figura en Sevilla, no logra trasladar su importancia a la selección. En la temporada europea mantiene el protagonismo (lleva 23 partidos con 3 goles y 4 asistencias) y aspira a ganar un puesto en danza para el Mundial: el de interior izquierdo.
La conexión Lo Celso-Pastore. El volante rosarino tuvo su bautismo en la selección en la última gira y se ganó el derecho a tener otra oportunidad: ocurrirá en marzo, ante Italia y España. Javier Pastore, uno de sus compañeros en PSG, quiere salir del club francés para tener minutos en otro lado y poder pelear por un espacio en la lista mundialista. Los dos juegan en la zona de la cancha con más interrogantes.