Nuevos escritos alientan la teoría del ritual satánico en el crimen de Marito Salto

Un cuchillo, escritos con ribetes satánicos, cantidad de integrantes de un grupo sectario, y hasta la promesa de un asesinato inminente, antes del crimen de Mario, fue la resultante de una serie de procedimientos en Quimilí, Moreno.

El fuerte de la movida comandada por la jueza Rosa Falco se registró en el B° Alomo, en el predio de la casa de Pablo Ramírez, uno de los detenidos en la causa.

Junto a la represa, la magistrada, expertos federales y los perros del sur, trabajaron varias horas. Al final, se habría secuestrado un cuchillo enterrado, más escritos.

"Tuvimos una jornada agobiante y culminamos la primera etapa de trabajo, muy positiva", señaló la jueza a Noticiero 7. "Se han allanado dos viviendas y un lugar cercano a la represa en donde se secuestró importante evidencia".

Detalló: "Se ha secuestrado un escrito, muy parecido a los que ya veníamos incautando en otros procedimientos y se hizo una inspección muy detallada y profunda junto con los perros. En este caso ha trabajado mucho Halcón en una zona aledaña a la represa, y en ese lugar se ha secuestrado un cuchillo que será sometido a pericias", ahondó.

"En los manuscritos aparece la cantidad de personas que integrarían el grupo sectario", subrayó la magistrada.

"Todos estos sitios fueron marcados por los perros, y el trabajo fue junto con Halcón, su adiestrador y también personal de la Policía Federal que nos estuvo acompañando".