Continúa el misterio acerca del violento asalto a la distribuidora

Después del robo de más de $300 mil desde una conocida distribuidora en la zona sur de la ciudad, la Policía y la Fiscalía trabajan intensamente para poder dar con los autores del hecho. Testimonios, análisis de cámaras y pericias telefónicas, son las tareas que llevan adelante los investigadores.

El martes, en horas de la madrugada, dos desconocidos con uniforme de policías, llegaron a la puerta de una distribuidora de bebidas ubicada en Independencia al 2.300.

Los ladrones redujeron al sereno, y una vez en el interior de las instalaciones de la empresa, revolvieron armarios hasta descubrir la caja fuerte, la violentaron y se alzaron con $307.000.

No conformes con el "botín", destruyeron los paneles de las alarmas, las cámaras de seguridad internas y del exterior, censores de movimiento y desarmaron al menos diez computadoras para extraer los discos rígidos.

La investigación del caso recayó sobre la fiscal Natalia Saavedra, la cual dispuso las primeras medidas para tratar de establecer cómo fueron los hechos y la identidad de los autores.

Según confiaron las fuentes, los investigadores se encuentran tomando testimonio a todos los empleados de la distribuidora, al sereno y empleado de una empresa de seguridad privada.

La Dra. Saavedra también habría ordenado el secuestro de las cámaras de seguridad de la zona, a los fines de poder establecer si en alguna de ellas se puede divisar a los dos "falsos policías" que se movilizaban en una motocicleta.

En cuanto a las dudas que generaba el robo de los discos rígidos, las fuentes deslizaron que el motivo habría sido que allí se podía almacenar las grabaciones de las cámaras de seguridad de la distribuidora, lo que da cuenta que los ladrones eran experimentados y contaban con información sobre el funcionamiento interno del comercio.