Subió a un colectivo y descubrió que era conducido por el asesino de su hijo Subió a un colectivo y descubrió que era conducido por el asesino de su hijo
Carmen Lusardi vivió hace años una experiencia devastadora: su hijo Ayrton Sires (14) fue atropellado por un micro cuando salía del colegio. Debido a las graves heridas, falleció.
Hace algunos días, su dolor se reavivó cuando al subir a un colectivo descubrió que el conductor era el mismo que, excediendo los límites de velocidad, truncó la vida de su hijo adolescente.
Indignada y en shock, Carmen se acercó al conductor, identificado como Juan Carlos Ibáñez, lo increpó frente a todos los pasajeros y lo filmó con el celular. A los gritos, le recriminó que continúe manejando a pesar de haber ido a juicio y recibir una pena de prisión en suspenso, que además incluyó una prohibición de manejar vehículos por ocho años.
La mujer, que vive en La Plata, subió para viajar a Buenos Aires y al ver al chofer le preguntó: “¿Vos no serás el que creo que sos?”. El hombre, sorprendido, sólo optó por ponerse los lentes y pedir al resto de los pasajeros que bajen porque él no iba a continuar el recorrido.
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“Decile a todos que sos el que mató a mi hijo. Que fuiste condenado a no manejar por 8 años y que ahora estás acá”, le gritó. La mamá de la víctima del tránsito había llamado también al 911 y reclamó un patrullero de Seguridad Vial. Ellos confeccionaron un acta donde consta la presencia de Ibáñez al volante del colectivo".
“Está claro que a este personaje no le pesa la muerte de mi hijo. No tiene moral y no tiene conciencia. Es un inescrupuloso. No entiendo cómo nadie controla estas cosas”, reclamó.
EL ACCIDENTE
Ayrton Sires fue embestido el 30 de julio de 2012, cuando regresaba al primer día de clases después de las vacaciones de invierno. Ocurrió en diagonal 80 y 40, frente al colegio Santa Marta, donde cursaba el secundario.
Los dos peritos, uno de parte y otro de oficio, determinaron durante el juicio que Ibáñez manejaba a casi 80 kilómetros por hora. La velocidad máxima era de 60 kilómetros por hora.
“Las pericias también establecieron que mi hijo caminaba por la senda peatonal, como corresponde, y que el chofer iba excedido de velocidad en una zona en la que hay cuatro colegios y en la que caminan a diario más de 1.800 chicos”.