Realizaron una inspección ocular en los corrales buscando a Zárate Realizaron una inspección ocular en los corrales buscando a Zárate
LAS TERMAS, Río Hondo (C). El Ministerio Público de Las Termas —a cargo del Dr. Martín Silva— bajo la supervisión de los fiscales coordinadores Mariano Gómez y Mariela Bitar de Papa, trabajaron por varias horas en la localidad de Toro Pozo, tras la desaparición Carlos Emanuel Zárate (33) desde el pasado 2 de octubre.
En el marco de la investigación, los fiscales junto con funcionarios de diferentes secciones policiales realizaron una inspección ocular en la finca de Iván Navarro, quien está detenido, sindicado de ser el autor de la desaparición, ya que entre ambos había una gran disputa por el amor de una mujer.
Los investigadores arribaron a la finca —ubicada en el departamento Jiménez a más de 50 kilómetros de Las Termas de Río Hondo— minutos antes del mediodía y desde entonces recorrieron los corrales donde Navarro cría sus porcinos. Además, requisaron lugares cercanos y caminos vecinales donde pudieron secuestrar y recolectar elementos de importante valor en el lugar donde se lo habría visto por última vez al joven desaparecido.
Según revelaron las fuentes, los cercos tienen más de 50 animales de gran tamaño que llamó la atención de todos los investigadores, quienes no descartan la hipótesis de que Zárate haya sido asesinado, descuartizado y arrojado a los cerdos.
Los funcionarios consultaron con un veterinario sobre la posibilidad de que el animal coma por completo un cuerpo humano, y estos revelaron que es posible, pero debería haber restos de la persona.
"Los animales solo comerían las partes blandas y no los huesos", deslizó una fuente quien confirmó que en todo el predio no se encontraron restos óseos, ya que Navarro se dedica a la venta de cerdos trozados y de lo único de que despoja es de las vísceras, no así de los huesos. Además, la fuente confirmó que en el chiquero no se encontró nada que haya pertenecido a la víctima.
Sobre los próximos pasos a seguir se supo que hoy se realizará una prueba de olor en la Sección Canes donde perros amaestrados revelarán si la víctima estuvo o no dentro del vehículo que conducía Navarro.
También se realizará una Cámara Gesell a un menor, que habría visto por última vez a la víctima cerca de la casa del imputado, a donde realizaba sus trabajos diarios. Otro procedimiento que se llevará a cabo es la inspección en dos pozos —de al menos 70 metros de profundidad cada uno— donde Navarro arrojaba las vísceras de sus animales faenados.