Careos y denuncias por el confuso homicidio de Carlos Delfín Páez en Río Hondo Careos y denuncias por el confuso homicidio de Carlos Delfín Páez en Río Hondo
Cuatro careos y tres denuncias sobre supuestos falsos testimonios, sobresalieron en el juicio por el crimen de Carlos Delfín Páez, atribuido a Víctor H. ávila.
La tragedia se desencadenó el 11 de noviembre de 2015 en Río Hondo, al parecer debido a cuestiones pasionales aún oscuras. Aquel día, víctima y victimario bebieron hasta emborracharse. Sobrevino una discusión y ávila se fue a su casa y detrás llegó Páez.
Otra vez discutieron y ávila le dio un tiro y lo mató. Ayer amplió su relato ávila y señaló: "Me da verguenza, pero antes de la muerte Páez me dijo que él tenía relaciones sexuales con mi mujer", aseguró.
ávila dejó en claro que el incidente giró en torno de su entonces mujer Guillermina Córdoba. Luego, el tribunal realizó cuatro careos entre ávila y varios testigos.
Para la defensa, "en la jornada quedó claro que hay relaciones y pasiones" aún poco claras. En tal sentido, los abogados Juan José Saín y Carlos Ríos López denunciaron a tres testigos por "falso testimonio", incluida la ex esposa de ávila.
El tribunal
Los jueces hicieron un cuarto intermedio. Luego, resolvieron girar las actuaciones al Ministerio Fiscal. En cambio, rechazaron las detenciones de los testigos por considerar que no habría peligro procesal.
También la defensa pidió que se concrete "la autopsia psicológica" de la víctima, una pericia psicológica para ávila y la reconstrucción del crimen.
Otra vez, los camaristas fueron a deliberar. Hicieron lugar a los dos primeros pedidos, no así a la reconstrucción del crimen. El viernes 13 será la jornada decisiva.
Los vocales escucharán los alegatos. Pese al hermetismo, el fiscal Rafael Zanni pedirá una dura condena por "homicidio simple". En cambio, la defensa remará muy cuesta arriba, ya que intentará convencer a los funcionarios que su cliente no mató por mera vocación homicida.
Subrayará que Páez arrebató el orgullo y hombría, al mofarse de animar un "afer" con su mujer; también que lo desafió en que se quedaría hasta con su camioneta.
Enfatizará también que la verdad no ha fluido en las audiencias, ya que varios testigos apelaron a verdades a medias, muchos de ellos presentes en la discusión y hasta partícipes de una burla colectiva que acabó en sangre.